MADRID. En una entrevista telefónica con EFE, Bastos considera que España puede liderar una iniciativa internacional de evacuaciones médicas y cree que se producirán más casos esporádicos de contagio en el mundo occidental que, sin embargo, será capaz de evitar una epidemia.

PREGUNTA:

¿Hoy por hoy, se puede controlar la epidemia de ébola en África?

RESPUESTA: Ahora son 8.000 los contagios oficialmente registrados, pero las organizaciones internacionales creen que pueden ser unos 24.000 casos reales. El contagio se duplica cada tres semanas. Es un crecimiento exponencial, es un fuego propagándose muy rápido en un bosque muy seco.

Pero también hay problemas en el suministro de alimento, que desata la violencia, y un colapso de los sistemas de salud, ya que el escaso personal sanitario de esos países ha muerto o ha acabado huyendo. Nadie se atreve a hacer cirugía o partos por el contacto con los fluidos. Hemos visto a mujeres morir de parto ante las puertas de un hospital cerrado. Hay un gran aumento de la mortalidad indirecta.

Es una crisis humanitaria completa, es como un terremoto o un tsunami provocado por la epidemia y que requiere una respuesta contundente de la comunidad internacional.

P: ¿Y cómo se puede atajar?

R: Hace falta que aterricen en la zona (Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry) estructuras militares y civiles occidentales para que nos ayuden a contener esta oleada de casos. Ahora está el ejército norteamericano, preparándose para el despliegue, y las brigadas internacionales de Cuba. Pero debemos seguir gritando para que esta respuesta se produzca pronto.

P: ¿Cuáles son las peticiones que le han hecho al Gobierno español?

R: El Gobierno debe comprometerse a mantener y sistematizar las evacuaciones médicas de los profesionales españoles y de los empleados de otros países que no pueden recibir un tratamiento adecuado en sus países. Una persona cuando está muy enferma tiene derecho a ser tratada lo más cerca posible de su familia.

España ha demostrado ya su compromiso político y humano y su capacidad técnica para hacer evacuaciones, el único caso de contagio en España no se ha producido en la evacuación. España puede liderar una estructura internacional de evacuaciones médicas.

Lo segundo que pedimos es que ofrezca y coordine la transformación de la base logística de ayuda alimentaria al Sahel, ubicada en Las Palmas, en un puente aéreo para transportar material y recursos humanos dentro de la zona afectada por ébola.

Y lo tercero, enviar a África recursos humanos y materiales específicos, las unidades que existen en los países occidentales que ya están entrenadas y equipadas en un contexto de contaminación química o biológica, como las unidad NBQ del ejército, bomberos o protección civil.

P:

¿El reciente caso de contagio de ébola en España puede cuestionar nuestro papel en esta crisis?

R: España y Estados Unidos están liderando la estrategia para gestionar bien los pocos casos de ébola que llegan a nuestras sociedades. Y si los hay es porque hay una enorme epidemia en África. Con y sin equivocaciones médicas, habrá casos de ébola en los países occidentales. Lo que es prácticamente imposible es que se produzca un brote en un país occidental y se desencadene una epidemia.

P: ¿MSF está en el centro de la epidemia, cómo aplican los protocolos de seguridad para evitar el contagio?

R: Siempre hay dos personas a la hora de poner y quitar el traje de protección y dos personas a la hora de trabajar en la zona de aislamiento. Trabajamos por parejas siempre, mientras uno trabaja, el otro vigila.

P: Llama la atención el contagio de dos sanitarias, una en España y otra en Estados Unidos, entre altas medidas de seguridad en los hospitales, frente a sólo dos contagios de cooperantes internacionales de MSF, no nativos, en África.

R: Porque el riesgo cero no existe y porque MSF tiene 20 años de experiencia haciéndose cargo de epidemias de ébola y hemos crecido en nuestra experiencia y en nuestra cultura de trabajo con fiebres hemorrágicas. Somos especialistas y hemos aprendido a trabajar. Si MSF tuviera que enfrentarse, por primera vez, a una unidad de cuidados intensivos como la del Hospital La Paz, aunque nos formaran, nos costaría adaptarnos porque es un contexto en el que no tenemos experiencia.

P:

¿MSF está al límite en su capacidad de atender a pacientes en sus seis centros (550 camas) de los tres países africanos afectados?

R: La situación está desbordada, no sólo por la capacidad de MSF sino porque la epidemia está descontrolada, hay caos. Estamos desarrollando otras estrategias como repartir kits higiénicos para evitar la transmisión en el domicilio o controlar intervenciones para evitar muertes indirectas.

P: ¿Qué tratamientos contra el ébola utilizan en sus centros de África?

R: De los tratamientos experimentales no utilizamos nada, son verdaderas rarezas. Con el tratamiento básico de hidratación, nutrición y control de las infecciones con antibióticos, además del trato humano y digno, hemos mejorado la supervivencia al mantener en condiciones el organismo y estimular su sistema inmune y evitar complicaciones. Pero la industria farmacéutica y los gobiernos deben mantener el esfuerzo para desarrollar, urgentemente, vacunas y tratamientos contra el ébola.