El brote concluirá el día 27 si no hay más positivos

Comunicación. La ministra de Sanidad dio una rueda de prensa en la que se generaron muchas dudas y muchos rumores se convirtieron en noticia. Tuvo que pasar cinco días para que la vicepresidente del Gobierno formara un gabinete de crisis y tomó el mando de la situación. Además, salió a la luz información privada de la auxiliar de enfermería hasta que ella misma pidió privacidad.

Aislamiento. Teresa Romero tuvo que esperar más de seis días desde que notó los primeros síntomas. Finalmente cuando se decidió ingresarle tuvo que esperar durante al menos cinco horas a la ambulancia, que acudió sin la protección necesaria, y que luego siguió trasladando pacientes. Además, fue trasladada primero al Hospital de Alcorcón, sin ningún tipo de protección, y después al filo de la medianoche y ante el agravamiento de su estado al Carlos III.

Desinfección. El piso de Teresa Romero fue desinfectado dos días después de su ingreso en el hospital, y las zonas comunes de su edificio casi 72 horas después. El garaje comunitario todavía no ha sido desinfectado

Cuarentena. Hay 15 personas ingresadas en el Carlos III bajo observación como medida preventiva contra el contagio del virus del ébola. Algunos de ellos pidieron voluntariamente que les aislasen, como el médico de Alcorcón que la atendió.

Mascota. Polémica por el sacrificio del perro Excalibur, al día siguiente del positivo.

Contagio. En Estados Unidos todavía no saben donde estuvo el fallo ya que la enferma no reconoce fallo alguno. Sin embargo, las autoridades sanitarias del país ya se han apresurado a calificarla como “una heroína”.

Comunicación. Las autoridades informaron desde un primer momento de lo ocurrido, tanto a la prensa como a los vecinos de la enfermera. El nombre de la persona, Nina Pham, solo se conoció tras comunicarlo la familia a la prensa.

Aislamiento. La persona enferma de Estados Unidos acudió con su propio vehículo al hospital en el que permanece aislada tras notar los primeros síntomas del virus. Desde que comenzó a tener fiebre hasta que fue aislada pasaron 90 minutos.

Desinfección. La vivienda, el coche, el pasamanos del aparcamiento y todo zona peligrosa por la que pasó la persona contagiada en Estados Unidos fue desinfectada la noche del sábado, en apenas 24 horas.

Cuarentena. En EEUU 48 personas permanecen ingresadas en el Hospital de Dallas bajo observación, con especial atención al personal sanitario que atendió a Duncan, el enfermo que falleció por ébola, y que llegó al país desde Liberia sin síntomas de ébola. Por este motivo, Duncan estuvo en el hospital sin las precauciones protocolarias establecidas hasta que se le detectó la enfermedad.

Mascota. El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, informó de que en el apartamento de la enfermera hay una mascota (al parecer un perro) y aseguran tener un plan para el animal. Las autoridades no tienen entre sus planes sacrificarle, ya que el animal no muestra evidencia alguna de estar enfermo.

madrid - La auxiliar de enfermería contagiada de ébola sigue muy grave “como en los últimos días” y los otros 15 hospitalizados permanecen asintomáticos, según el comité creado por el Gobierno, que asegura que “en este momento no hay ninguna persona en el Estado con capacidad de transmitir la enfermedad” más allá de Teresa Romero. Así lo indicó el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Rodríguez Artalejo, miembro del comité científico sobre el seguimiento de la enfermedad por el virus del ébola, que compareció en rueda de prensa en la Moncloa para informar sobre la evolución de la auxiliar de enfermería. Este experto aseguró que si no se registran más positivos, el brote de ébola habrá concluido el próximo 27 de octubre, fecha en la que habrán transcurrido 21 días desde el ingreso de la auxiliar y que sería el último día de aislamiento del médico que la atendió en el hospital de Alcorcón, Juan Manuel Parra. “Estaremos seguros de que este brote ha concluido felizmente, cuando ninguno de los contactos de Teresa durante los días infectivos desarrolle la enfermedad y esto ocurrirá el 27 de octubre”, explicó Rodríguez Artalejo, quien calificó la situación de “absoluta normalidad”.

Este profesional dio cuenta de la reunión diaria del comité, en la que se analizó la situación de los contactos tanto de alto como de bajo riesgo y se trató especialmente del desarrollo por parte del Gobierno de un programa de formación para personas que puedan estar en contacto con el virus del ébola. Este programa, dirigido primero a voluntarios y posteriormente a todos los implicados en la lucha contra este problema de salud, incluirá a médicos, enfermeros, auxiliares, policías, bomberos y personal de vigilancia. No obstante, rechazó que su puesta en marcha no implica que haya habido una falta de formación hasta ahora. Rodríguez Artalejo explicó que el ébola es una enfermedad muy grave, pero “afortunadamente el virus da algunas facilidades para controlarlo” e insistió que es “muy difícil” de transmitir; solo mediante contacto directo con fluidos corporales y solo se transmite cuando la persona está asintomática.

Dimisión de javier Rodríguez Por otra parte, el marido de Teresa Romero, Javier Limón, pidió ayer al consejero de Sanidad madrileño, Javier Rodríguez, que dimita. “Tenga pundonor y dimita”, reclamó Limón en una carta leída por una amiga de la pareja a las puertas del hospital Carlos III de Madrid. “Yo, a diferencia de usted, no estoy bien comido, porque mi mujer se debate entre la vida y la muerte y no me pasa la comida”, asegura en la misiva el marido de Teresa Romero. “Me dirijo a usted para suplicarle desde la ignorancia de un soldador”, escribe Javier Limón, “para que me explique cómo se pone un traje, ya que desgraciadamente mi mujer no ha hecho un máster. Teresa ha tenido media hora o poco más para aprenderlo a través de una compañera, y una vocación y humildad de la que usted carece”.