MADRID - Expertos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) han llegado a la conclusión, tras visitar las instalaciones del hospital Carlos III, donde permanece la enfermera contagiada de ébola, que su infraestructura actual “no está diseñada para cubrir este tipo de emergencias”. Este grupo de expertos ha visitado el hospital madrileño desde el jueves y tras el análisis trasladó ayer a la opinión pública que la infraestructura no está preparada para atender de forma adecuada esta enfermedad, si bien matizaron que “las actuaciones que se han llevado a cabo y continúan realizándose en la actualidad tienden a mejorarlas”.
En opinión de estos expertos, “la protección de los profesionales es la adecuada”, pero además la actuación seguida por los sanitarios del servicio de medicina interna de la Unidad de Medicina Tropical de este hospital “es correcta y se ajusta a los protocolos establecidos”. No obstante, advirtieron de que “en el mejor de los niveles de protección siempre puede haber un accidente” y que “en este caso se puede hablar de accidente fortuito de muy baja probabilidad haciéndose las cosas correctamente”.
Por su parte, la presidencia italiana de turno de la UE y la Comisión Europea ha convocado una reunión extraordinaria de ministros europeos el próximo jueves para coordinar el control en los aeropuertos a los pasajeros de vuelos que provengan de África ante la amenaza del ébola. La reunión estará precedida por un encuentro del Comité de Seguridad Sanitaria europeo, que se ha adelantado al martes, en el que además de los controles en los aeropuertos se abordará la situación en España, tras el contagio por ébola de una auxiliar de enfermería
El estado de Teresa no ha variado. La auxiliar de enfermería se encuentra consciente, sin intubar y habla con el personal que la está atendiendo, según fuentes sanitarias. La enferma es consciente de lo que ocurre a su alrededor y su estado es estable dentro de la gravedad. De las 17 personas ingresadas, Teresa es la única contagiada hasta el momento. Tres de ellas ingresaron en el Carlos III en la tarde del viernes: una peluquera del centro de Alcorcón donde se depiló Teresa, una enfermera y una limpiadora del centro de salud alcorcoreño donde acudió la auxiliar.
Además de estos tres nuevos ingresos, permanecen en la planta de vigilancia activa de contactos de alto riesgo el marido de Teresa, la médico del centro de salud y el facultativo de las Urgencias del hospital de Alcorcón que la atendieron, así como un médico procedente del hospital, que también había atendió a la auxiliar de enfermería, un sanitario del Summa, otras dos peluqueras que depilaron a Teresa, un médico, dos enfermeras, un enfermero supervisor y un celador.
El médico que atendió en las urgencias a la auxiliar, Juan Manuel Parra, deseó la mejoría de la sanitaria y “volver a la normalidad” de su trabajo. A través de su perfil de Twitter, aseguró que se encuentra “animado” y “asintomático”. Parra es el facultativo denunció fallos en el protocolo durante las 16 horas que asistió a la auxiliar de enfermería, entre ellos que las mangas del traje de protección que utilizó le quedaban cortas.