bilbao - El consejero de Salud del Gobierno Vasco, Jon Darpón, apostó ayer por “seguir avanzando en la Estrategia de Seguridad del paciente” impulsada por su Departamento. Para ello, Osakidetza lanzará próximamente una campaña para implicar y responsabilizar al paciente en su propia seguridad de modo que tome un papel activo en la detección y resolución de fallos en cada acto relacionado con la atención sanitaria. Una de las medidas encaminadas a evitar incidencias será el cambio de brazalete para todos los pacientes ingresados en centros hospitalarios. Y es que el Servicio Vasco de Salud está decidido homogeneizar todas las prácticas y protocolos dirigidos a garantizar la seguridad de los pacientes en todos sus centros, tanto de atención primaria, como hospitales. Cree que “se debe mantener la alerta” y trabajar para mejorar aquellas incidencias que puedan producirse, ya que los profesionales sanitarios también cometen errores, a los que hay que sumar las infecciones hospitalarias, los efectos adversos de medicamentos y de intervenciones, o las complicaciones. En este sentido, la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente recoge las líneas de actuación en este ámbito e incorpora nuevos proyectos.

En su intervención en la III Jornada de Seguridad del Paciente 2014, Darpón señaló que hay que trabajar “para consolidar la cultura de la mejora continua en este terreno”, que calificó de “absolutamente prioritaria” en las políticas vascas de salud. De hecho, el consejero anunció la campaña de implicación del paciente en su propia seguridad, además de una iniciativa para mejorar en todas las organizaciones la prevención de las úlceras por presión, entre otras acciones.

A su juicio, “avanzar en la seguridad del paciente es mejorar nuestro sistema de salud, hacerlo más seguro y sostenible, y caminar, en definitiva, hacia un sistema sanitario avanzado, con las personas como centro de gravedad”. - DNA