bilbao ? El rector de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Iñaki Goirizelaia, ha criticado que el Ministerio de Educación oferte ahora la posibilidad de implantar grados de tres años cuando todavía no se han evaluado los resultados de las nuevas titulaciones de cuatro años, que surgieron de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Al hacer propuestas, “hay que medir las consecuencias y el follón impresionante de gestión que supone llevarlas a la práctica”, dijo Goirizelaia en una entrevista con Efe.

El rector resaltó que la UPV/EHU siempre ha sido partidaria de los grados de tres años y los másteres de dos, tal y como sucede en la mayoría de países europeos, pero en España se decidió que los grados tuvieran una extensión de cuatro años y los másteres de uno o dos años con motivo de la adaptación al EEES. “Nos vimos obligados a aplicar la estructura del 4+1 o 4+2, y cuando todavía no se ha evaluado el resultado de estas titulaciones de cuatro años, llega la propuesta”, criticó. La propuesta lanzada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, se debatirá en el Consejo de Universidades que se celebra este miércoles, sin que de momento se conozca “si se transformará en un real decreto de obligado cumplimiento”, según ironizó Goirizelaia en relación con otras iniciativas ministeriales.

El hecho de que, en principio, el cambio tenga carácter voluntario supone, en la práctica, que “te ves arrastrado” a acometerlo ya que, si unas universidades lo adoptan y otras no, “se crearían diferencias importantes” y, además, un centro académico “no puede convertirse en una isla en relación al entorno”. En su opinión, el hecho de que en este momento se plantee esta medida responde a que supone “una reducción de costes”. “Simplemente, los grados son más baratos que los postgrados”, precisó.

rigidez del sistema Sobre el sistema universitario español y en relación con las críticas de “rígido y homogéneo” lanzadas por expertos europeos en un reciente congreso celebrado en Bilbao, el rector de la única universidad pública vasca reconoció que es así. Explicó que se debe a una política educativa basada en leyes, normativas y órdenes ministeriales que se deben cumplir, aunque no se esté de acuerdo con ellas, porque, en caso contrario, no te acreditan las titulaciones.

Argumentó también que se deben acatar dichas normas porque la universidad es una institución y como tal “puede aportar, pero no puede cuestionar las reglas de juego”.

Ya en el ámbito vasco y respecto a los recortes aplicados por el Ejecutivo autónomo en las partidas presupuestarias destinadas a la universidad, Goirizelaia admitió que “en este momento, cualquier modificación a la baja, llevaría a la UPV/EHU a una situación muy complicada”. Afirmó que en los últimos presupuestos se ha registrado “un pequeño repunte” y que se puede entender que debido a la coyuntura económica se adopten determinadas medidas, pero siempre “sin bajar de la línea que nos permite sacar la cabeza”.

El descenso de la financiación afecta especialmente a la investigación, una actividad que requiere “una apuesta continuada, recorrido y estabilidad” tanto económica como de personal docente. “Los recortes en investigación no se ven al día siguiente, sino al cabo de dos o cuatro años, cuando se produce un estancamiento, y además, el personal se marcha porque no ve futuro. Esto lo vamos a ver y lo vamos a pagar. A día de hoy, el futuro no es esperanzador”, concluyó Goirizelaia. ? Efe