WASHINGTON. Así lo ha anunciado este lunes el director del FBI, James Comey, que ha prometido "responder y aplastar" a estos proxenetas. "Nuestros hijos no están a la venta", ha advertido el funcionario estadounidense, en unas declaraciones publicadas por la cadena CNN.
Desde el año 2008, el FBI y otras agencias gubernamentales han rescatado a cerca de 3.600 niños. La agencia ha informado de que las investigaciones han derivado en un total de 1.450 condenas y a la incautación de más de tres millones de dólares en activos de estas redes de explotación de menores.
"Estos no son hijos lejanos en tierras lejanas. Estos son nuestros hijos, en nuestras esquinas, nuestros moteles, nuestros casinos. Son niños de Estados Unidos", ha señalado Comey, que ha insistido en que a pesar de este exitoso operativo decenas de niños "siguen siendo víctimas" de estas mafias.
Por ello, ha pedido que cualquier persona con información sobre estos abusos contacte con las autoridades, ya que "sólo una llamada puede significar una gran diferencia para un niño, que podría soñar con una infancia normal y una vida fuera de la prostitución".