SEVILLA. Según ha informado el Instituto Armado en una nota, la investigación de los agentes se inició gracias a la denuncia interpuesta por la madre de una menor que reside en una localidad de la comarca sevillana del Bajo Guadalquivir y que informó de que su hija de 15 años le había dicho que se sentía acosada por un chico, al que había conocido a través de un chat de internet usado frecuentemente por adolescentes y con el que había intercambiado imágenes en ropa interior.
Los componentes del Edite de la Guardia Civil rastrearon varios perfiles en diferentes redes sociales tales como 'Facebook' o 'Tuenti' y, tras una laboriosa investigación, consiguieron dar con un usuario que podría ocultar al presunto ciberacosador, en concreto de un hombre que utilizaba la foto de un chico joven como imagen de perfil.
Los agentes siguieron el rastro del sospechoso y, finalmente, comprobaron que esta persona usaba la imagen de su propio hijo menor de edad. Al tener acceso a las fotografías de su hijo, los agentes observaron que cambiaba frecuentemente su supuesta foto de perfil, siempre usando fotos actualizadas, con lo que daba mayor apariencia de actividad y de veracidad frente a sus víctimas. Así, había contactado con mas de 500 adolescentes de varios países, casi todas de habla hispana.
El detenido llevaba realizando esta actividad desde hacía varios años y siempre seguía el mismo patrón en su conducta delictiva, de manera que conocía a menores por medio de una red social, haciéndose pasar por un chico de su edad, y conseguía hacerse con su confianza, hasta el punto de que muchas de las jóvenes estaban convencidas de que tenían una relación seria con él.
Finalmente, el sospechoso les pedía que se mostrasen en ropa interior ante la webcam, a lo que ellas accedían. Cuando les pedía algo que ellas no querían hacer, las amenazaba con difundir los archivos que guardaba, muchos de los cuales había manipulado, gracias a lo cual conseguía imágenes y vídeos de las menores realizando actos de contenido sexual, sin importarle el estado de angustia que les provocaba, destacando que algunas tuvieron incluso ideas suicidas.
La Guardia Civil consiguió finalmente desenmascarar a este 'ciberacosador' de menores y, tras realizar un registro de su vivienda, los agentes intervinieron un disco duro de gran capacidad donde almacenaba las imágenes y vídeos que obtenía de sus víctimas.
El detenido, al que la Guardia Civil imputa un delito contra la libertad e indemnidad sexual de adolescentes a través de internet, conocido como 'grooming', actuaba desde una habitación de su propio domicilio, donde vivía con su mujer y sus dos hijos, y donde llevaba una vida y hábitos aparentemente normales.