MADRID. El laboratorio tenía material y maquinaria con la que podrían haber confeccionado más de cuatro millones de euros y el citado experto trabajaba obsesivamente en el taller, realizaba numerosas pruebas de impresiones para obtener el billete falso perfecto, informan ambos cuerpos, que han llevado a cabo una investigación conjunta.
Se han intervenido más de veinte mil hologramas falsos, tintas de seguridad, planchas de billetes de 50 euros, cuatro impresoras, una de ellas manipulada para tintas invisibles, y una guillotina industrial de papel.