LONDRES. Loewenstein, banquero británico de origen alemán que convirtió a los "rollings" en la banda de rock más rica del mundo, murió a comienzos de semana tras una larga enfermedad.

Gran amigo del líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, el príncipe de la casa real de Wittelsbach le ayudó a acumular una fortuna de unos 200 millones de libras (250 millones de euros). Pese a su amistad con los miembros de la banda, Loewenstein llegó a admitir que nunca fue un "fan" de su música.

La relación del príncipe con el grupo terminó hace siete años, cuando Jagger declinó algunos contratos de colaboración que el propio Loewenstein había apalabrado.

Además, el líder de los Rolling no vio con buenos ojos la publicación de la autobiografía de Loewenstein, que según el cantante incluía "detalles financieros y personales de la banda".

Loewenstein, cuyo funeral se celebrará mañana en Londres, nació en Palma de Mallorca en 1933 pero se crió en el Reino Unido.