gernika-lumo - La jueza argentina María Servini afirmó ayer que espera que la investigación que desarrolla para esclarecer crímenes cometidos durante el franquismo en España "siga adelante" y que "algún día también la puedan seguir adelante en este país como en la República Argentina". Esta fue la primera carga de profundidad lanzada durante una rueda de prensa ofrecida en Donostia por la magistrada pocas horas antes de abandonar su estancia en Euskadi con el fin de avanzar en su investigación y esclarecimiento de los crímenes del franquismo. La segunda censura llegó al ser preguntada sobre si ha encontrado trabas por parte de las instituciones o la justicia españolas para el desarrollo de su trabajo. La magistrada explicó que no puede decir que las haya tenido, "pero sí lentitud en algunas cosas". El lunes no pudo tomar testimonio a Félix Padín -otra de las víctimas del franquismo a las que pretendia escuchar- al no haber llegado a tiempo el exhorto o citación a los juzgados. Asimismo, reclamó que "algunas contestaciones" a sus requerimientos "sean más rápidas".
En este sentido, reveló que tuvo la posibilidad de ver a Padín en el hospital en el que se encuentra ingresado y que cuando llegue a Argentina podrá obtener su declaración, que pasará a formar parte de la causa. "Para mí fue muy positivo, a pesar de que no le pudimos tomar declaración y de que el juez de Miranda de Ebro ni siquiera nos contestó si podíamos verlo o no".
La magistrada llegó a Euskadi el domingo desde Buenos Aires para tomar declaración a querellantes que, por su avanzada edad o problemas de movilidad, no podían desplazarse hasta Argentina o hasta el Consulado de este país en Madrid para prestar su testimonio. Antes de la comparecencia pública en Donostia junto al alcalde de esta ciudad, Juan Karlos Izagirre, Servini estuvo en Gernika para tomar declaración en el Juzgado de esta localidad a los hermanos Elisa y Julen Calzada como víctimas del franquismo dentro de la instrucción de la causa 4591/10 que investiga crímenes de genocidio y lesa humanidad durante la dictadura franquista. Los dos vecinos de Busturia relataron a la magistrada argentina sus recuerdos en relación al fusilamiento de su padre en agosto de 1937 y expresaron su esperanza en que el procedimiento judicial llegue hasta sus últimas consecuencias y de que la jueza argentina pueda hacer justicia con las víctimas.
Para sonrojo de las autoridades institucionales y judiciales españolas que, esgrimiendo la prescripción del delito, rechazan siquiera la extradición de presuntos torturadores como los inspectores de la Policía española durante el franquismo Jesús Muñecas y Antonio González Pacheco, Billy el Niño, ha tenido que ser una jueza de Argentina la que ha asumido la investigación e instrucción de la causa. La Audiencia Nacional rechazó hace unas semanas ambas solicitudes de extradición de ambos expolicías, complicando así aún más la investigación.
Como señaló ayer la propia Servini, prefiere no extenderse en comentarios y mantenerse en "el secreto de sumario" en la investigación que realiza sobre los crímenes del franquismo para "no tener problemas" con las autoridades españolas. La magistrada, que tras su paso por Euskadi se desplazará hoy a Andalucía y posteriormente a Madrid para seguir tomando declaración a más víctimas, no quiere irritar al Gobierno español, que ve con recelo no confesado la actuación de la jueza que ha llegado al Estado español bajo la jurisdicción internacional, ya que la española no se lo permite.
Pese a las trabas, la jueza salió satisfecha de la toma de declaración a los hermanos Kalzada. "Me ha ido muy bien" en la toma de declaración en los juzgados de Gernika a Julen y Elisa Kalzada, hijos de un fusilado por las tropas franquistas en Busturia.
La magistrada investiga los crímenes cometidos por la dictadura franquista desde el 18 de julio de 1936 hasta el 17 de junio de 1977, tras la querella que se presentó en los tribunales de Buenos Aires. Servini explicó que en Buenos Aires se tomó declaración a "muchos españoles que hicieron el sacrificio de viajar" hasta Argentina, mientras que otros declararon por videoconferencia o a través del consulado.
El exjuez de la Audiencia nacional Baltasar Garzón destacó la importancia del viaje de Servini al Estado español para investigar los crímenes del franquismo, aunque considera que debería ser la Justicia española la encargada de instruir estos hechos y que, sin embargo, está "silente y ausente". El desplazamiento de la magistrada es "muy importante", aunque a la vez es "muy triste" que sean magistrados extranjeros "los que suplan esa omisión, cumpliendo el principio de jurisdicción universal".