MADRID. De esta forma responde al portavoz de Interior del PSOE en el Congreso, Antonio Trevín, y al diputado socialista por Huesca Víctor Morlán, así como al representante de la Chunta Aragonesista (CHA), Chesús Yuste, y al parlamentario de Compromís-Equo, Joan Baldoví, quien pedían cuentas al Gobierno por estos hechos, que fueron denunciados por una de las participantes en el curso.

En dicho curso, y para complementar la parte teórica, se exhibieron tres vídeos relacionados con el protocolo de primeros auxilios, con la reanimación cardiopulmonar y con la ayuda a prestar en casos de atragantamiento en los que se veían a mujeres en ropa interior realizando los primeros auxilios con movimientos eróticos.

El Gobierno responde a todos ellos con la misma explicación. En primer lugar, subraya "la total improcedencia" de la exhibición de tales vídeos y apunta que, en cuanto se tuvo conocimiento de su difusión, se tomaron "las medidas oportunas", procediendo a la "inmediata" solicitud de apertura de expediente disciplinario "por falta grave" a los ponentes del curso, esto es, al facultativo médico y al ATS, "relegándoles de cualquier actividad docente oficial".

NADIE AUTORIZO NADA

En concreto, los citados parlamentarios se interesaban, entre otras cuestiones, por quién dio la orden de emitir esos vídeos y por si se habían utilizado con anterioridad en otros cursos impartidos por la Policía.

A este respecto, el Gobierno recalca que "no consta" en la programación didáctica del mencionado curso, que fue solicitada previamente por la delegada de Formación para el control y supervisión de los contenidos del mismo, el uso de esas cintas, "por lo que nadie pudo autorizar su emisión al desconocerse su existencia".

Y añade que la Delegación de Formación había organizado con anterioridad dos cursos relacionados con el uso de desfibrilador "y en ninguno de ellos se ha tenido conocimiento de la utilización de dichos vídeos".