donostia - Malestar, incertidumbre, tensión, desánimo, indignación, impotencia, miedo... Los sentimiento se agolpan y mantienen en vilo a los casi 8.000 alumnos que el pasado día 8 realizaron los exámenes de lengua y matemáticas de la prueba de acceso a los grados superiores de Formación Profesional (FP). En Donostia, una veintena de personas se concentraron por la tarde frente al centro comercial Arcco a la espera de que el Gobierno Vasco, tal y como había anunciado, hiciera público el resultado del trabajo de las comisiones de investigación creadas para esclarecer las denuncias de filtración del examen, por un lado; y sobre si el examen de matemáticas se ajustaba o no al temario, por otro. Aún tendrán que esperar para saber si tendrán otra oportunidad.

La decisión de Lakua finalmente no se produjo ayer pero el Departamento de Educación que dirige Cristina Uriarte trabaja a contrarreloj para ultimar una solución que "garantice los derechos de todas las personas, las que hicieron el examen bien y las que no lo hicieron tan bien". En esos términos se manifestó el viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, en una entrevista al grupo EiTB.

Aunque aseguran no perder la esperanza de que el Gobierno Vasco anule el examen, el malestar era evidente entre la veintena de guipuzcoanos que ayer se reunieron en Amara para visibilizar su malestar.

Según aseguró a este periódico Carmen Vecilla, profesora que durante este curso ha instruido a 129 alumnos que participaron en esta prueba, la dificultad del examen de matemáticas era excesiva y no se correspondía con un examen de acceso a FP.

En su opinión, "la cuestión no es el temario, sino el grado de abstracción y dificultad del examen de matemáticas. El caso es que alumnos de diez durante todo el año me vinieron al día siguiente hechos polvo, frustrados, porque nada más abrir el cuestionario vieron visto que no tenían nada que hacer. Eran pruebas que no tenían nada que ver con las que se han realizado en años anteriores".

"no va a aprobar ni el 50%" "En 38 años de carrera y después de haber pasado a más de 3.000 alumnos, jamás he visto semejante malestar. Semejante examen. Si el 50% lo aprueba, me callo y no digo nada más, pero es que estoy segura de que muy pocos lo van a superar en todo Euskadi y eso supondrá que una gran mayoría no pueda optar a estudiar un ciclo superior y pierda un año", explica Vecilla.

"Lo que me jodería -añade-, es que el argumento para anular el examen sea la filtración y realmente no se den cuenta de que se han pasado y que ese grado de exigencia. Ese nivel tan alto que exigió en matemáticas, no se ajusta al perfil de estas personas y las necesidades que requieren los estudios que quieren realizar".

Según Vecilla, "yo puedo trabajar un temario a un nivel u otro. Si estoy con alumnos que van a la selectividad, el grado de abstracción será mayor que en una prueba de acceso a FP y este examen no se corresponde con los exámenes y representaciones que puestas desde 2008".

arévalo necesita "evidencias" Por su parte, el viceconsejero Arévalo pidió respeto a la investigación que están llevando a cabo las dos comisiones de investigación. La cuestión es "muy seria", añadió, e invitó a los afectados a aportar pruebas que pudieran evidenciar que efectivamente se produjo una filtración del examen y que los ejercicios con sus respuesta circularon por las redes sociales antes del examen.

El viceconsejero dijo que los rumores "no son una evidencia": "Esto es una cosa muy seria donde hay una serie de personas que comentan que les ha salido mejor o peor el examen o creen que se ha podido filtrar, pero hay otros afectados que lo han hecho muy bien y lo tenemos que tener en cuenta. Hay que cuidar mucho los derechos de las personas que se puedan sentir agraviadas pero también los de quienes lo han hecho bien".