gasteiz - Hay aitites para rato porque el ser humano ha conquistado la longevidad. Los primeros humanos difícilmente alcanzaban los treinta años, pero hoy las mujeres superan ampliamente la barrera de los 85. Sobre todo en Euskadi porque aquí los vascos nacen con más fecha de caducidad y la generación de ochentaañeras se está multiplicando. Pero no es un fenómeno exclusivo del País Vasco, las nuevas estadísticas de la OMS presentadas ayer en Ginebra destacan que España está entre los países donde las mujeres viven más, con una media de 85 años, solo por detrás de Japón, donde alcanzan los 87 años.

Y es que la esperanza de vida sigue aumentando en el mundo y se sitúa en los 68 años para los hombres y 73 años para las mujeres. Las señoras de Suiza y Singapur al igual que las españolas alcanzan los 85 años y un mes. En Euskadi, los datos fluctúan según qué fuente se maneje. Para Eustat y Eurostat, entre 2000 y 2011 las mujeres vascas habían pasado de 83,8 a 86,1 años de esperanza de vida, lo que las convierte en las personas con más tasa de supervivencia de los países de la Unión Europea. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística este mismo año retraía unos meses la cifra y la situaba en 85,9.

brecha entre sexos Aunque la brecha entre sexos se está acortando, mientras el tiempo de prórroga de las mujeres vascas es el más elevado de la UE, no ocurre lo mismo con los hombres. Solo los islandeses rebasan la barrera del ocho, con una media de 81 años, mientras que en Suiza, Australia, Israel, Singapur, Nueva Zelanda, Italia, Japón y Suecia viven un año menos. España no figura entre los diez primeros países por esperanza de vida entre los varones.

Porque la salud no solo divide en pedazos a los cinco continentes sino que también fractura Europa en dos ya que los países del este van más rezagados que los del oeste. No obstante y, aunque la explosión de población mayor de ochenta años está replanteando los límites de la vejez y supone un desafío para los Estados del bienestar, todavía hay países a los que les queda muy lejos este debate y no pueden ni imaginar cómo será ser centenario.

La OMS dibujó ayer un original paisaje de geografía humana al presentar sus estadísticas actualizadas, que revelan que los estados de bajos ingresos han hecho progresos y han logrado aumentar la perspectiva de vida en nueve años entre 1990 y 2012. Los países donde más subió el citado índice en ese periodo han sido Liberia (de 42 a 62 años), Etiopía (de 45 a 64), Maldivas (de 58 a 77), Camboya (de 54 a 72), Timor Este (de 50 a 66) y Ruanda (de 48 a 65).

los 60 como meta Los años ganados en los países desarrollados se deben al éxito en el control de enfermedades no transmisibles, lo que explicaría que menos mujeres y hombres mueran antes de los 60 años, dijo el director del Departamento de Estadísticas de la OMS, Ties Boerma, en una rueda de prensa. En muchos de estos países también ha contribuido a ello la disminución en el consumo de tabaco. "Mueren menos personas antes de llegar a su cumpleaños número 60 por enfermedades del corazón o accidentes cerebrovasculares, y se da mayor atención a la presión arterial alta, por ejemplo, agregó.

Según las estadísticas de la OMS, como antesala de su gran asamblea anual, que se inaugura el próximo lunes en Ginebra, las tres primeras causas de muerte prematura son las enfermedades coronarias, las infecciones respiratorias del tracto inferior, como la neumonía; y el infarto cerebral. Los especialistas de la OMS pusieron de manifiesto que una de las razones más importantes para esta mejora en algunos de los países más pobres del mundo es que redujeron la mortalidad infantil en los menores de cinco años. Sin embargo, las disparidades se mantienen entre ricos y pobres, ya que un niño nacido en un país rico puede alcanzar de promedio los 76 años, es decir, 16 años más que el nacido en una nación pobre.

En buena parte de África Subsahariana, la esperanza de vida, tanto de hombres como de mujeres, es de menos de 55 años. También varía la diferencia de la esperanza de vida por género entre países de altos y bajos ingresos: en los primeros las mujeres viven seis años más que los hombres y en los segundos tres años más.