atenas - Grecia vivió ayer una nueva tragedia de inmigrantes que fracasan en el intento de llegar por mar a la Unión Europea, con la muerte de al menos 22 personas y la desaparición de hasta siete en el naufragio de dos embarcaciones cerca de la isla de Samos, frente a las costas de Turquía. El suceso se produjo a primeras horas de la mañana, cuando un yate de 10 metros de eslora y una pequeña balandra de dos metros, ambos con unos 65 inmigrantes a bordo, volcaron por causas todavía desconocidas a unas 4,5 millas náuticas de la costa de Samos, en el mar Egeo.
La mar estaba en relativa calma y el viento no superaba la fuerza 5 en la escala de Beaufort.
Según informó la Guardia Costera, los primeros cuatro cadáveres, entre ellos el de un niño, se hallaron en el agua, mientras que otros 18 cuerpos fueron encontrados en el interior de una de las dos embarcaciones que volcaron.
Los medios locales informaron de que entre los fallecidos atrapados en la bodega se encontraban tres niños, uno de los cuales seguía abrazado al cuerpo sin vida de su madre, once mujeres y cuatro hombres.
De acuerdo a los testimonios de las 36 personas rescatadas y trasladadas al puerto de Vathí, en ambas embarcaciones naufragadas se encontraban en torno a 65 personas. - Efe