vitoria - "Después de 40 años de praxis, puedo confirmar que hemos abusado de antibioterapia". Son palabras del eibarrés Juan Vallejo tras una vida dedicada a la medicina en Atención Primaria. Dicho de otro modo, se han prescrito antibióticos muy por encima de lo recomendable, y los efectos comienzan a visualizarse en los últimos años. Debido al mal uso que se ha hecho de la medicación, las bacterias y otros organismos adquieren cada vez más resistencias, llegando a superar estos la última línea de defensa contra la infección. La preocupante alerta lanzada esta semana por la Organización Mundial de la Salud (OMS) coincide con la visión autocrítica que tienen de puertas adentro los facultativos más veteranos.

Un claro ejemplo de la inadecuada dispensación se produce en los casos de gripe o procesos víricos. "Eso lo he visto yo, y lo han visto numerosísimos colegas. Lamentablemente, se han prescrito para estos casos muchos antibióticos cuando los médicos sabemos que las gripes no se curan jamás así. Hay que decirlo, y hacer autocrítica en el sector corporativo médico", admite Vallejo.

La alerta lanzada durante esta semana va en una clara dirección: "Si no tomamos medidas importantes para mejorar la prevención de las infecciones y no cambiamos nuestra forma de producir, prescribir y utilizar los antibióticos, el mundo sufrirá una pérdida progresiva de estos bienes de salud pública mundial cuyas repercusiones serán devastadoras", señalaba el subdirector general de la OMS para Seguridad Sanitaria.

Los facultativos creen que es pertinente la alerta lanzada por la organización sanitaria. El eibarrés la comparte al cien por cien, aunque señala que se trata de una práctica que ha sido "fomentaba por una serie de entidades que han sacralizado a los antibióticos. Es decir, estamos hablando de las propias empresas farmacéuticas, un lobby de presión tremenda que, pese a lo que ha avanzado en la investigación de fármacos, hay que decir que estos no lo curan todo. Lo cierto es que se ha llegado a tal presión mediática que el médico, lógicamente, que es el recetador número uno, ha pecado de seguir los dictámenes de esa gran industria. Es cierto que se han recetado estos fármacos como si fueran la panacea de un montón de infecciones", reconoce. Y la panacea, precisamente, no son.

El virus, por ejemplo, es refractario a los antibióticos, y estos tampoco previenen ninguna enfermedad. "No estamos hablando de un instrumento preventivo, sino curativo, de infecciones bacterianas y no víricas. Por esa vía han venido quizá los abusos. El problema es que cuantos más antibióticos recibe un paciente, más resistencia desarrolla a esos fármacos y llega un momento en el que los procesos inmunológicos hacen resistencia en el cuerpo a ese tipo de productos de tal modo que al final es como si le dieses agua", explica.

Las resistencias No es la primera vez que se lanza la alerta, y no es un tema menor. Que las bacterias desarrollen resistencias a los antibióticos es causa de unas 25.000 muertes anuales en Europa. La OMS ha querido abordar ahora esta realidad. Para ello, ha pedido a los 194 países que son miembros de la organización que le envíen los datos más recientes de los que disponen acerca de alguna de las siete bacterias sobre las que se les preguntó. El verdadero problema es que solo 114 países tenían información al respecto. "Las formas más resistentes están ya en todo el mundo", asegura el informe.

Uno de los ejemplos más visibles es el de la bacteria Klebsiella pneumoniae resistente a los carbapenémicos, una de las últimas familias de antibióticos existentes. Su propagación ha sido imparable, y 80 países ya ha notificado casos en proporciones que no son nada despreciables.

Los científicos avisan de que estamos ante un grave problema de salud pública y una seria amenaza para los sistemas sanitarios europeos. Sin antibióticos, algunos tratamientos avanzados no serían posibles. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) también observa tendencias "alarmantes" y, todo ello, en buena medida provocado por el abuso de medicación.

deporte Lo cierto es que hacen falta iniciativas en sentido contrario, como la que acaba de impulsar el Gobierno Vasco. Los médicos vascos prescribirán, por receta, "deporte" a sus pacientes del mismo modo que prescriben medicamentos. Lo harán de forma experimental en el municipio vizcaino de Getxo. Si cuaja, la experiencia se extenderá a otros municipios.

Los profesionales sanitarios de Osakidetza asesorarán sobre el deporte que mejor se adapte a las necesidades de sus enfermos. El paciente tendrá una cita con el profesional deportivo a coste cero, quien le adaptará la actividad física más conveniente a sus necesidades.

Según el consejero de Salud, Jon Darpón, el ejercicio físico cobra una especial relevancia en las personas con patología crónica ya que evita la dependencia en edades avanzadas y contribuye a la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas en las que se abusa de medicación. "Dar respuesta al envejecimiento de nuestra sociedad y a las crecientes necesidades de las personas que padecen enfermedades crónicas es una de las líneas estratégicas de Osakidetza", señala. El Plan de Salud 2013-2020 recoge como área prioritaria la promoción de entornos y conductas de hábito saludable. Según los datos del Gobierno Vasco, un 34% de las mujeres y un 27% de los hombres en Euskadi son inactivos, es decir, no cumplen con los mínimos de actividad.