MADRID. El pasado año, según se desprende del informe de este sindicato, al que ha tenido acceso Efe, un total de 480 trabajadores fueron víctimas de alguna de las 329 agresiones en los diferentes centros penitenciarios.

Estos episodios violentos contra funcionarios en las cárceles españolas supusieron un aumento del 6,1 por ciento respecto a las contabilizadas por el CSI-F en 2012 y representan un tercio del total de los accidentes sufridos por estos empleados.

Ante estos datos, la sección de Instituciones Penitenciarias de este sindicato reclama un plan de actuación "integral" para determinar las causas de las agresiones y prevenirlas, y califica de "vital" que los trabajadores denuncien estos hechos para erradicarlos.

En este sentido, el sindicato también ha alertado de un aumento del 3,6 por ciento de los accidentes biológicos con respecto a 2012, por lo que han pedido la realización de un estudio sobre la eficacia de los guantes de cacheo y el uso de equipos de mayor protección.

Los accidentes biológicos son aquellos que se producen por contacto corporal o por vía aérea entre el preso y el trabajador y que pueden derivar en el contagio de infecciones y enfermedades tales como el VIH.

En el conjunto de 2013 se registró un aumento del 15% en el total de accidentes sufridos por los empleados y del 10% en el número de afectados por los incidentes: se registraron 1.059 accidentes y un total de 1.213 afectados.