bermeo - Los puertos vascos reciben durante estos días las últimas partidas de verdel de la temporada. El grueso de embarcaciones que conforman la flota de bajura de Euskadi ha abandonado la pesquería tras cubrir el cupo de capturas asignado para la campaña 2014. Sólo algunos pesqueros de la flota que emplea líneas de anzuelos continúan saliendo a faenar aunque se espera que concluyan su actividad en los primeros días de la próxima semana. Así las cosas, las cofradías de Bizkaia y Gipuzkoa han recibido más de 12.000 toneladas de verdel, cantidad asignada en el reparto realizado entre las distintas flotas del Cantábrico, con 6.591 toneladas para los barcos de cerco y 5.839 toneladas para los pesqueros artesanales. Esta cantidad representa un notable incremento respecto a las 5.479 toneladas descargadas en las dársenas vascas durante el 2013.

La valoración de los resultados arrojados por la costera de verdel 2014 presenta dos vertientes. Por un lado, los arrantzales valoran de manera positiva el capítulo correspondiente al volumen de capturas. Y es que el stock de verdel ha respondido de manera inmejorable a las expectativas de la flota de bajura. Importantes cardúmenes de esta especie se han concentrado en aguas próximas a la costa vizcaína permitiendo que los pesqueros capturaran el cupo diario establecido al inicio de la pesquería. Así, la mayoría de las jornadas de pesca se saldaron con 20.000 kilos de captura para cada barco de la flota de cerco y con 1.200 kilos por tripulante para los pesqueros de la flota de anzuelo. "Este año iniciamos la campaña de pesca de verdel un mes más tarde de lo habitual hasta la aprobación de la orden ministerial que regulaba la pesquería. Nos temíamos que el verdel pudiera comenzar a desplazarse hacia el oeste pero afortunadamente no ha sido así y hemos podido pescar en las zonas habituales, cerca de nuestras costas", asegura Jon Lartitegi, presidente de la Cofradía San Pedro de Bermeo.

El inicio de la pesquería para la flota de bajura se demoró hasta el viernes 21 de marzo, a causa de los desencuentros entre las distintas flotas del Cantábrico a la hora de realizar el reparto de la cuota asignada por la Unión Europea. Durante las primeras jornadas de pesca la cotización del verdel se mantuvo en guarismos aceptables llegando a superar los 80 céntimos por kilo.

No obstante, la acumulación de pescado provocó serios problemas de mercado, circunstancia que desembocó en un notable descenso en la cotización del verdel. Así, en los últimos días el pescado se ha llegado a vender por debajo de la barrera de los 50 céntimos. "Lo cierto es que esperábamos unos precios más elevados, pero paulatinamente ha ido descendiendo conforme se sucedían las descargas. Es una pena" reconocía el presidente de la Cofradía de Bermeo.

Como quiera que cada barco dispone de su cuota individual de verdel, aquellos que no la hayan agotado continuarán saliendo a faenar durante algunos días de la próxima semana. Asimismo, embarcaciones que durante buena parte del año faenan con artes de enmalle, han optado por reservar una pequeña parte de su cuota para el último trimestre del año.