vitoria - Los episodios de violencia verbal o física de los pacientes contra el personal sanitario es una realidad en los centros de salud de Osakidetza. El año pasado se registraron 403 casos de agresiones, un 15% menos que en 2012. No obstante, la estadística oficial (basada en las denuncias interpuestas) no cubre este fenómeno en toda su dimensión ya que hay profesionales que no dan el paso de denunciar pese a haber sido víctimas de alguna agresión. El Departamento de Salud del Gobierno Vasco pretende corregir el "déficit de datos" que existe. Va a implantar un nuevo modelo de evaluación mediante encuestas periódicas a todos los profesionales, con el fin de tener en 2015 el primer mapa de agresiones de Osakidetza.
El director de Recursos Humanos de Osakidetza, José María Armentia, anunció ayer esta medida en la Comisión de Salud convocada a petición propia para dar cuenta del informe anual de Agresiones a Profesionales de Osakidetza.
En las encuestas personalizadas cada profesional deberá detallar si ha sufrido algún tipo de incidente o si conoce el protocolo a seguir en caso de haber sido agredido verbal o físicamente. "No nos vamos a limitar a que lleguen las denuncias", indicó Armentia, quien, no obstante, aseguró que los protocolos funcionan porque una vez que se ha producido una agresión y es comunicada por el afectado llega a la asesoría jurídica de Osakidetza.
Durante su comparecencia subrayó que Osakidetza, además de investigar todas las agresiones, "recibe, acompaña y asesora" en todo el proceso a quienes comunican cualquier ataque, tanto en la vertiente sanitaria y psicológica, como en lo referente a la orientación legal, lo cual contrasta con las recientes críticas del sindicato de enfermería Satse acerca de la "gran dejadez" del Servicio Vasco de Salud hacia el trabajador agredido.
Armentia reiteró el compromiso de Osakidetza por continuar reforzando los protocolos y las medidas ya existentes en materia seguridad y protección. Explicó que se va a incluir las agresiones como uno de los "riesgos psicosociales" que la entidad tendrá en cuenta en su política de prevención. Por otro lado, el responsable de Recursos Humanos de Osakidetza también anunció la puesta en marcha "en mayo o junio" de un Comité de Prevención Corporativo para analizar, junto a los sindicatos del sector, la forma de hacer frente a las agresiones contra profesionales sanitarios. En el nuevo foro se pretende "analizar el problema y buscar soluciones para atajarlo".
Según indicó Armentia en el Parlamento Vasco, su objetivo es que el Comité de Prevención Corporativo cuente con la participación de todos los sindicatos. El directivo de Osakidetza afirmó que planteará esta medida en su próximo encuentro con los agentes sociales. Tras reconocer que lo ideal sería lograr el "consenso" en torno a la constitución de este comité, Armentia aseguró que el nuevo foro de trabajo se pondrá en marcha incluso si no se logra el respaldo unánime de todas centrales sindicales.
Respecto a la información correspondiente al ejercicio 2013, la memoria presentada recoge tanto las agresiones que producen lesión, denominadas "accidentes", como aquellas que no la causan, o "incidentes", cuya suma constituye el total de agresiones. Las agresiones registradas en 2013 se cifraron en 403, frente a las 472 del ejercicio precedente. Los accidentes o agresiones más graves descendieron de 127 a 106 y desde 2009 se han reducido en un 33%.
unidad de cirugía mayor Por otro lado el lehendakari, Iñigo Urkullu, visitó ayer el Hospital Universitario Donostia, en el que destacó que la nueva unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) del centro, ya lista y que comenzará a prestar servicio en mayo, permitirá "realizar 300 intervenciones cada mes" y supondrá "una mejora en el tratamiento de una serie de patologías en pacientes sin limitaciones para la actividad diaria". Urkullu estuvo acompañado en esta visita por los bloques quirúgicos, la nueva unidad CMA, la sala de pacientes crónicos y la del Comité de tumores, del consejero vasco de Salud, Jon Darpón, y del director general de Osakidetza, Jon Etxeberria. l
Descienden las denuncias. El informe anual de Agresiones Profesionales de Osakidetza 2013 que fue presentado ayer por el director de Recursos Humanos del Servicio Vasco de Salud recoge que los episodios de violencia de pacientes contra los sanitarios y sanitarias se redujo el año pasado un 15% respecto a 2012.
Mujeres, grupo de riesgo. El pasado año se produjeron 403 agresiones, de las cuales 124 las padecieron las enfermeras, 112 médicos y 91 auxiliares sanitarios. El 76 % de las víctimas fueron mujeres.
Bajas por la violencia sufrida. De las 403 denuncias, 297 fueron por lo que se denominan "incidentes", agresiones "menores u otras situaciones de violencia" que no producen lesión física ni repercusiones psicológicas. De los 106 "accidentes" restantes, 24 fueron agresiones con daño físico o con daño psicológico que provocaron bajas médicas.