Bilbao - El año pasado fue la primera vez que los autores del completo Índice de Progreso Social (Social Progress Index) incluían en sus análisis y comparativas a nivel mundial las bases estadísticas de un territorio. Euskadi fue el elegido y, una vez más, la marca Basque Country ha vuelto a despuntar por encima de otras sociedades como, por ejemplo, la española.

Al menos, así queda reflejado en ese documento que analiza diversos factores y circunstancias aglutinadas en tres dimensiones sociales: la cobertura de las necesidades humanas, las oportunidades y los fundamentos del bienestar.

En las conclusiones del mismo se observa que Euskadi muestra un comportamiento similar a España en materia de atención sanitaria, acceso a agua y saneamiento o educación; pero también se evidencia un mayor empeño de la Administración vasca en cuestiones relacionadas con el bienestar social de sus ciudadanos, "algo mejor que el de España", describe el informe.

En concreto, ese apartado incluye las categorías de acceso a conocimientos básicos, la implantación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), la salud y el bienestar, y la sostenibilidad de los ecosistemas. En todos ellos, las mediciones resultantes son equiparables a los registrados por España, aunque en el último campo, el relacionado con el medio ambiente, Euskadi está por encima.

No en vano, entre las razones esgrimidas por los responsables del informe para escoger a la CAV citaron "su avanzado desempeño económico con altos niveles de renta; por tener unos elementos culturales diferenciales y capacidad de autogobierno que pueden tener impacto en el nivel de desarrollo social; y por ser una referencia internacional en la aplicación de políticas de desarrollo territorial y en la medición del impacto de estas".

Con todo, una de las conclusiones del Índice de Progreso Social es que los países que mejor esfuerzo y capacitación muestran son aquellos con un nivel de desarrollo económico alto y un tamaño relativamente pequeño o mediano. Uno de los motivos de este comportamiento, subrayan los autores, puede ser el que estos países tienen una mayor cercanía a sus ciudadanos lo que les permite hacer políticas sociales más efectivas.

Susana Franco, investigadora de Orkestra-Instituto Vasco de la Competitividad integrado en la Fundación Deusto y responsable de la coordinación del caso para Euskadi, manifestaba que "más allá de los rankings, es importante analizar cada uno de los indicadores para identificar áreas de mejora que conduzcan a la acción y permitan aplicar políticas correctivas".

Gracias a la participación y las aportaciones realizadas por Euskadi a este análisis -encabezado por Nueva Zelanda sobre un total de 132 países- será posible aplicar en el futuro este mismo índice a otros territorios incluidos administrativamente en otros países.