BARCELONA. En rueda de prensa, el jefe del área central de investigación de los Mossos d'Esquadra, el inspector Jordi Domènech, ha explicado que en la operación se han intervenido 5.600 dosis de diversas sustancias dopantes y se ha arrestado a cinco ciclistas aficionados, cinco culturistas y la madre y su pareja sentimental, que han quedado en libertad con cargos.

Según Domènech, la madre y su pareja recogieron alrededor de 17 cajas de hormonas de crecimiento que les prescribió un hospital de Terrassa (Barcelona) para el tratamiento de su hija, que suponen un coste para la administración de 170 euros cada una, y las revendieron por cien euros a un culturista de un bar cercano a su casa.

Este culturista se quedaba alguna de las cajas con hormonas de crecimiento para consumo propio -ya que incrementan la masa muscular- y luego algunas las revendía en el mercado negro, a precios que llegaban a los 500 y 600 euros.Cada caja que el hospital suministraba para la niña contiene siete dosis, a aplicar diariamente, por lo que los Mossos calculan que la chica se quedó sin el tratamiento para su crecimiento durante unos tres meses.