FLORIDA - La defensa de Pablo Ibar, condenado a muerte en EEUU en el año 2000, pidió ayer en el Tribunal Supremo de Florida la anulación de la sentencia y la celebración de un nuevo juicio, ante la poca fiabilidad de la prueba determinante: un vídeo sin sonido, borroso, granulado, grabado por las cámaras de seguridad de la casa del dueño del club y el testimonio, en ese sentido, de un experto facial que considera nada fiable. Ibar, de 42 años, lleva veinte años preso, 14 de ellos en el corredor de la muerte, por el asesinato de tres personas en 1994.- Efe