"Sobran dedos de una mano para contar recortes"

Suficiencia financiera. Ha habido unanimidad para instar al Ejecutivo de Lakua a que durante la vigencia del plan mantenga la "suficiencia financiera" que haga posible "perseverar en un sistema público de salud universal, equitativo y de calidad".

Por unanimidad se acordó instar al Gobierno Vasco a que incluya la formación del personal docente en materia de nutrición y estudie un plan de refuerzo alimentario para menores en situación de malnutrición.

gasteiz - La biblia de la salud para los próximos siete años -presentada ayer por el consejero Jon Darpón en el Parlamento Vasco- concitó el consenso de los grupos de la oposición que comparten la filosofía, objetivos y retos de un documento que persigue eliminar la desigualdad en salud y atender a los colectivos más vulnerables. Pero la oposición también planteó reservas y coincidió en pedir una dotación económica concreta para su desarrollo. Ante las críticas vertidas sobre ajustes y restricciones presupuestarias, el titular de Salud defendió su gestión y replicó que él no ve que se hayan hecho "tantos recortes", y cuestionó que sean "más de los que pueden contarse con los dedos de una mano". Por tanto, Darpón aseguró que el Ejecutivo destinará a la sanidad "los medios económicos que tiene y puede", y que no aportará "los que no tiene y no puede".

Esta hoja de ruta sanitaria -que refleja el compromiso del Ejecutivo de Gasteiz con el sistema sanitario-, fue ayer debatida en un pleno monográfico en la Cámara vasca, donde la oposición en bloque pidió al Gobierno de Urkullu que no reduzca "en ningún caso" las asignaciones destinadas anualmente a Salud, ni aplique "ningún recorte" en materia sanitaria para que puedan desarrollarse con éxito las previsiones incluidas en dicho texto. Esta fue una de las más de setenta propuestas de resolución aprobadas por la tarde entre las 117 iniciativas presentadas.

Por la mañana, Jon Darpón explicó a los parlamentarios que el Plan de Salud pretende reducir en siete años las desigualdades sociales y de género en el área sanitaria, con acciones para mejorar la situación de los colectivos más desfavorecidos. Pivotando sobre ejes fundamentales como ayudar a que nuestros mayores tengan más calidad de vida con un envejecimiento activo que logre una mayor autonomía, el sancta sanctorum de la sanidad vasca para los próximos años también garantiza la atención a las enfermedades de más incidencia y gravedad, como el cáncer, y hace énfasis en la vigilancia de la población más joven. En la redacción de este plan, que incluye 146 acciones específicas, se ha tenido en cuenta el aumento de la esperanza de vida y que el 38 % de los vascos presenta alguna enfermedad crónica. El consejero aseguró que, para el Ejecutivo de Gasteiz, "la salud tiene la consideración de derecho humano". Según explicó, el plan persigue el objetivo de "mantener y mejorar el sistema sanitario como público, universal y de calidad". Todo ello, manteniendo "los máximos niveles de efectividad y eficiencia".

En cuanto a la dotación presupuestaria, el consejero subrayó que quedará "supeditada a los límites y mandatos que el Parlamento Vasco fije para los presupuestos en cada uno de los ejercicios", aunque asumió que el plan "no puede ni debe obviar el contexto de crisis que ha obligado a los reajustes de los últimos años". "Cuando oigo la palabra recortes tuerzo la boca porque me gustaría que alguien suba a la tribuna y enumere los recortes, para ver si le caben en los dedos de las manos. El mérito es intentar hacerlo lo mejor que podemos con lo que tenemos", matizó.

compromiso Durante el debate, el parlamentario de EAJ/PNV, Kerman Orbegozo, manifestó que este documento pone de manifiesto la prioridad que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu da al sistema vasco de salud y a su fortalecimiento pese a la crisis económica. Recordó que en el texto se plasma el "compromiso con las personas" al que se ha comprometido el lehendakari en esta legislatura.

Desde la oposición, la parlamentaria de EH Bildu, Rebeka Ubera, también compartió la filosofía del plan pero exigió que se cuantifique la dotación económica. Al mismo tiempo destacó las "contradicciones" que existen entre la política de recortes que sigue Darpón y los retos que contempla el documento. "Si elige el camino del Plan de Salud estamos dispuestos a implicarnos para hacer un acuerdo de país", afirmó Ubera, quien confió en que "no se quede en mera propaganda".

Ya por la tarde, este grupo sacó adelante varias iniciativas entre las que destaca la petición al Gobierno Vasco para que el Plan de Salud ponga en marcha medidas que garanticen la eficiencia energética de las viviendas, en consonancia con el estudio que confirma la relación directa entre la pobreza energética y el nivel de mortalidad. Sin embargo, la coalición no logró el respaldo necesario para sacar adelante la propuesta de resolución que pedía la universalidad del sistema sanitario público para que todas las personas puedan recibir ayudas para acceder a los tratamientos.

En el aspecto económico incidió asimismo el PSE-EE, quien reclamó al Gobierno Vasco que garantice recursos presupuestarios suficientes para cumplir con sus objetivos, cuyos principios generales comparte a excepción de varias carencias en materia social. En este sentido, la parlamentaria socialista Blanca Roncal abogó por la eficiencia en el gasto sanitario a partir de la prevención y de la coordinación con las políticas sociales para mejorar la asistencia. Roncal reclamó que durante la vigencia de este programa se mantenga la "suficiencia financiera que permita mantener un sistema sanitario público, universal, equitativo y de calidad".

El PNV acordó con el PSE varias iniciativas entre las que destaca la petición al Ejecutivo de Urkullu para que, en la Comisión Técnica de Salud, participe una representación de las organizaciones sociales que ayuden a este órgano a identificar y concretar políticas públicas con "mayor impacto potencial sobre la equidad en salud". También se solicitó a Lakua que incluya la formación del personal docente en materia de nutrición en las tareas preventivas en materia de salud y estudie un plan de "refuerzo alimentario" dirigido a los menores en situación de malnutrición.

El PP, por su parte, también compartió las líneas fundamentales del plan, pese a considerarlo un poco genérico y tener algunos aspectos a mejorar como la cuantificación de sus presupuestos anuales. En este sentido, el PNV mostró su rechazo a apoyar la propuesta de los populares con la que los grupos pedían al Departamento que estableciera las consignaciones económicas para la consecución de los objetivos previstos en el Plan de Salud.