MELILLA. Según han informado a Efe fuentes policiales, sobre las 15.00 horas, alrededor de una veintena de subsaharianos ha descendido del lugar en el que habían permanecido desde las nueve de la mañana.
Los inmigrantes han bajado desde una altura de seis metros, algunos de ellos descendiendo por la propia verja y otros ayudados por una escalera que han colocado las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Tras descender, las autoridades marroquíes se han hecho cargo de estos subsaharianos, mientras que un grupo de unos siete continúa aún encaramado, uno de ellos en lo alto de una farola.
Los periodistas que se encontraban en la zona han sido desalojados del lugar por la Guardia Civil.
El grupo de inmigrantes permanecía subido a la valla, tras el asalto masivo que han protagonizado entre 150 y 200 subsaharianos a las 9.00 horas por la zona de Rostrogordo, en la parte norte del perímetro, según las cifras que baraja la Delegación del Gobierno.
Alrededor de una treintena se subió a lo alto de la valla ante la presencia de un fuerte dispositivo de seguridad, tanto en el lado español como en el marroquí.
Uno de los inmigrantes tuvo que ser auxiliado por sus propios compañeros y por agentes de la Guardia Civil, tras sufrir una lipotimia por la que tuvo que ser trasladado hasta el Hospital Comarcal de Melilla, tras un gran esfuerzo para bajarle.
El resto permanecía en lo alto de la valla, desde donde han lanzado gritos de "libertad, libertad" o "España, España".
El cansancio hacía mella entre los inmigrantes y uno de ellos, sobre las 14.00 horas, decidió bajarse y abandonar su intento de acceder a territorio español.
Una hora más tarde, la mayoría hacía lo mismo y descendían del vallado, quedando alrededor de siete todavía subidos.
Melilla vive una extrema presión migratoria desde hace meses, aunque sufre un repunte desde el pasado mes de febrero, lo que mantiene en máxima alerta a Policía y Guardia Civil.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) continúa colapsado con una ocupación que supera el triple de su capacidad idónea, que es de 500 plazas, a pesar de los traslados que se han producido a la península, el último de ellos anoche.