LONDRES - Las altas presiones y el polvo del Sáhara han regresado a Londres para devolverle su vieja cortina de smog. La alerta sanitaria por la alta contaminación se ha extendido ya al sureste de Inglaterra, donde los colegios han suspendido las actividades al aire libre. Además, las autoridades advirtieron a las personas mayores y con problemas de asma de que no salgan de sus casas. La alerta en Londres, de nivel 8, llega dos semanas después de que París limitara la circulación de vehículos. La Comisión Europea apercibió en febrero a las autoridades británicas por no haber reducido las emisiones de dióxido de nitrógeno y de partículas en suspensión. El alcalde de Londres, Boris Johnson, aún no ha anunciado ninguna medida urgente - DNA