Bilbao - Según el Centro de Información Estadística del Notariado, el año pasado el número de viviendas vendidas en el País Vasco fue un 30% inferior al del año anterior y también cayeron un 36% las solicitudes de préstamos hipotecarios. A pesar de estos descensos, 10.700 operaciones de compra suponen que un número similar de ciudadanos han realizado la que seguramente será la inversión más importante de su vida.
Para facilitar esas operaciones, evitar errores y aumentar la información de sus clientes, los notarios vascos han editado un tríptico informativo en el que, entre otras cosas, aconsejan "no firmar ningún documento que no se entienda, analizar la escritura pública unos días antes de su firma, tener libertad para elegir notario y prestar atención a los tipos de interés suelo y techo". El documento, que está disponible en las 121 notarías de la Comunidad Autónoma Vasca, también explica qué impuestos hay que pagar, a quien -comprador o vendedor- corresponde hacerlo y los plazos, y se desglosan los gastos derivados de la operación.
El decano del Colegio Notarial del País Vasco, Mario Martínez de Butrón, indica a DNA que "cuando el notario lee la escritura hace hincapié en determinadas condiciones y cláusulas", pero reconoce que "hay que gente que por los nervios o por las circunstancias no parece capaz de entender cuando les explicas que si su hipoteca tiene suelo su cuota no podrá bajar de cierto límite, o que si un mes deja de pagar tendrá un recargo". El decano admite que también hay personas que llegan a la notaría muy bien informadas y que incluso han estudiado las condiciones del préstamo que van a firmar.
Martínez de Butrón explica que el Consejo General del Notariado ha creado el Órgano de Control de Cláusulas Abusivas para ayudar a los notarios a identificar las que ya han sido declaradas como tal en sentencia firme y para actuar con carácter preventivo advirtiendo a las entidades financieras sobre determinadas condiciones que luego pueden ser consideradas abusivas por un tribunal. "Les decimos que no tiene sentido introducir cláusulas abusivas que luego puedan ser declaradas nulas y dar lugar a la nulidad de todo el contrato o de todo el procedimiento ejecutivo", advierte Mario Martínez de Butrón. - B. Sotillo