MADRID. Estas son algunas de las pruebas que tuvieron que resolver en la última Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA 2012), para la que se enfrentaron a situaciones de la vida real, a través de un ordenador, y contestando a preguntas de test (con varias respuestas a elegir).
Los resultados en cuanto a los alumnos españoles han demostrado que un alumno medio es capaz de interpretar en un mapa de carreteras la ruta más corta cuando el tiempo de cada itinerario viene dado.
Así, podría seleccionar cuál es el mejor punto de encuentro para tres personas que viven en lugares diferentes, teniendo en cuenta distintas condiciones (hora de salida, climatología y otras) o comprar el billete más barato.
Sin embargo, tendría dificultades para comprar la combinación de billetes anteriores si surgieran complicaciones como perder uno de los medios de transporte, tener que pagar una penalización, etc.
Tiene también dificultades, según este examen de PISA 2012, para manejar un mp3, un robot aspiradora o el termostato del aire acondicionado/calefacción.
Durante la prueba, se les presentó, por ejemplo, la animación de un robot-aspiradora de limpieza, con distintos botones para manejarlo.
A continuación, los chicos y las chicas tuvieron que saber los movimientos y giros correctos de la aspiradora al encontrarse en su camino por el suelo con obstáculos.
En la prueba sobre un mapa de carreteras que unen barrios, a los estudiantes se les informó del tiempo que se tarda en recorrer cada tramo de una vía y, después, se les presentó una serie de recorridos a completar para que calcularan, por ejemplo, con cuál tardarían menos.
Una fiesta de cumpleaños sirve de pretexto para saber si los adolescentes saben colocar adecuadamente a unos invitados a la mesa.
Tras plantearles unas pautas sobre qué personas se tienen que sentar juntas y cuáles separadas, los alumnos tienen que colocar a los invitados cumpliendo las condiciones mencionadas.
En cuanto a la prueba sobre un reproductor de música mp3, los evaluadores de PISA pidieron al alumno que respondiera falso o verdadero a unas preguntas sobre la forma de ajustar el nivel de los bajos o cómo cambiar de canción.
Además, se les propuso comprar un billete de tren en una máquina automática con pantalla táctil, tras tener que elegir entre la red de metro o regional, el tipo de tarifa o si el "ticket" era válido para un día o más.
Otro ejemplo más de prueba para valorar las aptitudes en la resolución de problemas cotidianos era la de comprender las instrucciones de un aparato de aire acondicionado y comprobar que el usuario sabría cómo influye sobre la temperatura y la humedad el variar los controles.