SAN SEBASTIÁN. Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos sucedieron sobre las 7.25 horas del 30 de agosto de 2011, cuando el hombre se ofreció a llevar a su casa en furgoneta a la chica, que se encontraba en las proximidades de la iglesia de la localidad.
La joven, que entonces tenía 18 años y que conocía previamente al procesado, aceptó la invitación si bien durante el trayecto el hombre le ofreció la posibilidad de mostrarle un local que él regentaba en otro punto de la población.
Una vez en el interior del establecimiento, el encausado condujo a su víctima a una entreplanta donde le tocó los senos por encima de la ropa.
La joven denunció los hechos a la Ertzaintza, una de cuyas patrullas precintó el local y advirtió al hombre de que en caso de que rompiera el precinto podría incurrir en una responsabilidad de tipo penal, a pesar de lo cual el imputado rasgó las pegatinas policiales que impedían el acceso al establecimiento.
La sentencia del caso impone ahora al hombre un año y siete meses de cárcel como autor de un delito de abuso sexual y le impide aproximarse a su víctima y comunicarse con ella durante cinco años.
Asimismo, el procesado deberá abonar una multa de 80 euros como responsable de una falta de desobediencia leve y tendrá que indemnizar a la chica con 2.000 euros más los correspondientes intereses legales.