GIRONA. La noche del 14 de febrero, los Mossos recibieron el aviso de un posible secuestro de dos hombres en un piso de Palamós, en el que una vecina de Palafrugell (Girona) manifestaba que habían secuestrado a su pareja y un amigo, ya que el segundo tenía una deuda elevado con delincuentes que podrían ir armados.
La mujer alertaba en la llamada de que su pareja le había enviado diversos mensajes al móvil en los que explicaba que la deuda era de 5.000 euros y que ella tenía que llevar una primera cantidad a una gasolinera de Palamós, y en caso de que no lo hiciese, dispararían a los dos secuestrados.
Los Mossos iniciaron un dispositivo para localizar a las supuestas víctimas, y sobre las 3 de la madrugada detectaron un coche que circulaba por Palamós y cuya matrícula coincidía con el de la víctima.
Una vez detenido por los agentes, el hombre manifestó que había sido secuestrado durante unas horas en un piso, que le seguían y que su amigo continuaba retenido y que lo matarían, pero los policías observaron diversas contradicciones en el relato.
Los agentes se dirigieron a comprobar el piso donde supuestamente había sido retenido, en el que comprobaron que solo había un matrimonio de ancianos, por lo que determinaron que el hombre había simulado el secuestro.
En comisaría, el hombre, vecino de Palafrugell, explicó a los agentes que se lo había inventado aduciendo problemas económicos, y tras pasar a disposición judicial, ha decretado su libertad con cargos.