Vitoria. Osakidetza permitirá prorrogar la vida laboral hasta los 67 años a aquellos profesionales que voluntariamente lo reclamen. "Estamos hablando de abrir la posibilidad, a aquellos que lo soliciten, de continuar trabajando hasta los 67 años, siempre de forma voluntaria. Nada más lejos de nuestra intención que obligar a todos a jubilarse a esa edad. La regla de carácter general que seguiremos manteniendo en Osakidetza es que el personal se pueda jubilar a los 65 con toda tranquilidad", argumentó ayer José María Armentia, director de Recursos Humanos de Osakidetza, tras aprobar las líneas generales del Plan de Ordenación de Recursos Humanos que también contempla que los facultativos que son docentes en la Universidad del País Vasco puedan trabajar hasta los 70 años.

Dado que serán los médicos los que solicitarán más prórrogas, se calcula que habrá una renovación de 400 plazas en los próximos tres o cuatro años. Hasta ahora, Osakidetza había previsto retirar a 736 médicos hasta 2018 contemplando la edad de jubilación a los 65 años. "Pero ahora tenemos que hacer cálculos nuevos en base a las prórrogas que nos vayan llegando", precisó Armentia.

Por eso, la reunión de la mesa sectorial celebrada ayer finalizó con un acuerdo entre Osakidetza y el Sindicato Médico de Euskadi, que agrupa a más de seis mil médicos que componen la plantilla. "La mayoría de los facultativos que pedirán la prórroga serán los de atención hospitalaria ya que en atención primaria serán pocos los que quieran jubilarse más tarde", explicó Kepa Urigoitia, presidente del Sindicato Médico tras felicitarse por el pacto.

"Ambas partes salimos beneficiadas. No estamos hablando de un retraso obligatorio para nadie, sino de una prórroga voluntaria", matizó, pese a aclarar que el Sindicato Médico seguirá trabajando "para que la prolongación de la vida laboral pueda ser hasta los setenta años para evitar la pérdida de efectivos muy valiosos". Este acuerdo supone un paso de gigante, dado que en los últimos años no se había logrado ninguna alianza con los sindicatos. "Representa una manera distinta de hacer las cosas, con mayor consenso", aseguró José María Armentia.

El borrador del plan de recursos humanos ha seguido una ardua tramitación ya fue presentado a los sindicatos en mayo y julio, y ha sido discutido en varias mesas a lo largo del año. En la primera presentación, la edad de jubilación se fijaba en los 67 años y en la segunda bajó a los 65. Sin embargo, Osakidetza no considera que haya cedido a las presiones de los médicos. "Nosotros planteábamos en un borrador anterior la posibilidad de una jubilación a los 65, pero en todo momento, en la mesa sectorial dijimos que estábamos abiertos a articular otras fórmulas", aclara Armentia.

Hay que tener en cuenta que, según la ley que regula los servicios de salud en el caso del personal estatutario, los profesionales podían continuar ejerciendo hasta los setenta años. Eso generaba graves problemas ya que en algunos centros al ser jubilados a los 65 -como el resto de funcionarios de las administraciones públicas-, los médicos recurrían y las sentencias judiciales les daban la razón. "Tras las reclamaciones posteriores nos veíamos obligados a readmitir a algún trabajador, y estábamos viviendo situaciones de gran inestabilidad", admite Armentia.

El director de Recursos Humanos considera que el acuerdo alcanzado es una herramienta muy eficaz a la hora de planificar las plantillas. "En el marco del propio estatuto del personal estatutario de servicios de salud se habla de que, a través de un plan de recursos humanos, se podría articular, una medida diferente a la de los 70 años y es lo que hemos hecho. Ahora sabremos con datos ciertos qué personal va a ir saliendo año a año y podremos planificar las salidas y las posibles entradas", explica.

El plan de Recursos Humanos incorpora ocho líneas de trabajo, "solo la segunda línea que habla de planificación y dimensionamiento de plantillas aborda la medida que hace referencia a la prórroga en el servicio activo, pero el documento es mucho más ambicioso", indica Armentia. El acuerdo será ratificado esta misma semana por parte de Osakidetza en su Consejo de Administración.

La medida satisface a los médicos que ya habían mostrado su oposición a las jubilaciones forzosas a los 65, recordando que ellos acceden más tarde al mercado laboral ya que su carrera exige muchos años de preparación y tienen más complicado cumplir con los 35 años de cotización. "En este acuerdo ha primado la cordura y la prudencia, pero estaremos vigilantes ante el resto de puntos del Plan de Recursos Humanos", recuerda Urigoitia.

Los responsables de Osakidetza y del Departamento de Salud han destacado lo positivo de este acuerdo, "ya que contribuirá a ordenar la planificación de plantillas y ademásnos permitirá seguir contando con la experiencia de profesionales de gran trayectoria al servicio de nuestros pacientes". Asimismo confían en que esta alianza pueda servir para abrir otras vías de entendimiento con el resto de fuerzas sindicales.