DONOSTIA. La fiesta había arrancado de madrugada, a las 00.00 horas, con una multitudinaria izada de la bandera en la plaza de la Constitución, donde la tamborrada de Gaztelubide y representantes de todas las demás han interpretado las marchas de Sarriegi ante miles de entregados donostiarras.
Desde entonces, 127 tamborradas de adultos hacen llegar los sones de las marchas de San Sebastián a todos los rincones de la ciudad ininterrumpidamente durante 24 horas.
Pasadas las 12.00 horas, con algunos minutos de retraso, los casi 5.000 escolares divididos en 50 compañías han arrancado el desfile desde Alderdi Eder protegidos de la lluvia con chubasqueros transparentes, que no han restado colorido al acto, seguido por miles de donostiarras que se han agolpado en las aceras del centro de la ciudad.
Media hora después, el salón de plenos del Ayuntamiento ha albergado otro de los actos centrales del día de San Sebastián, la entrega del Tambor de Oro de la ciudad al psiquiatra infantil Joaquín Fuentes, una autoridad en el campo del autismo.
La ceremonia ha contado con la presencia de cientos de ciudadanos y de autoridades como la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, el alcalde de la ciudad, Juan Karlos Izagirre o el exlehendakari José Antonio Ardanza, uno de cuyos nietos desfilaba en la tamborrada de Ekintza.
También han seguido el acto representantes de la ciudad polaca de Breslavia, que comparte con Donostia la Capitalidad Cultural Europea de 2016.
El científico Pedro Miguel Etxenike, Premio Príncipe de Asturias, ha sido el encargado de exponer la "laudatio" de los méritos del doctor Joaquín Fuentes para recibir el más distinguido galardón que otorga la ciudad a quienes extienden su buen nombre por el mundo.
Etxenike, que ha tenido palabras de recuerdo para el exalcalde de Donostia Ramón Labayen, recientemente fallecido, ha ensalzado el posicionamiento de la capital guipuzcoana como ciudad de ciencia y conocimiento, gracias a la aportación de personas como el doctor Joaquín Fuentes.
Entre sus méritos, ha citado la intervención del psiquiatra donostiarra para lograr que Donostia acogiera el pasado mes de mayo el Congreso Internacional sobre el Autismo-International Meeting for Autism Research (IMFAR).
Posteriormente ha tomado la palabra el alcalde de la ciudad, médico de profesión al igual que el galardonado y que ha resaltado que la psiquiatría infantil es una "especialidad difícil" como lo es todo lo relacionado con el autismo.
"Gracias al doctor Fuentes tenemos una Donostia mejor", ha dicho Izagirre, quien ha añadido que "los diagnosticados de autismo y familiares tienen motivos para estar más esperanzados" como consecuencia de la labor del psiquiatra donostiarra al frente del centro Gautena.
Además, ha subrayado que Donostia es "más conocida" en el mundo gracias a Joaquín Fuentes, lo que "supone un beneficio económico para la ciudad", que se ha convertido en "un referente" en el campo de la ciencia y la investigación.
Tras el discurso, el alcalde ha entregado a un emocionado Joaquín Fuentes el Tambor de Oro entre los sones de las marchas de Sarriegi.
Una vez recibido el galardón, Fuentes ha explicado que el autismo le ha ayudado a "mejorar como médico y como persona", tras lo que ha puesto el acento en el "modelo guipuzcoano" de hacer las cosas, puesto en práctica en Gautena.
"El modelo guipuzcoano es crear un programa coordinado entre personas que padecen el problema en sus familias, la comunidad científica y la autoridades. Ese es el truco. Un ejemplo que vale para cualquier otra cosas", ha resaltado.
Una vez pasado su ecuador, la jornada festiva continuará en todos los barrios de la ciudad con las tamborradas de adultos, que reúnen a más de 15.486 personas que harán llegar el sonido de los tambores y los barriles a todos los rincones de la capital guipuzcoana.
La música se apagará de madrugada, a las 00.00 en el mismo lugar en que empezó, la Plaza de la Constitución, con la tradicional ceremonia de la arriada de la bandera, que pone fin a la fiesta grande de San Sebastián.