Un hombre de 36 años fue detenido el martes por la Ertzaintza después de que, tras acudir a la vivienda de su expareja en Ermua para llevarse sus cosas, arremetiera a golpes contra el mobiliario y rompiera dos televisiones, un ordenador y otros enseres. El detenido, que tenía una orden de alejamiento de su expareja, está acusado de un presunto delito de quebrantamiento de este dictamen y de causar daños.