madrid. La profunda borrasca que desde la madrugada del martes entró por Galicia y barrió la península y las islas Baleares comenzó a remitir ayer permitiendo restablecer el suministro eléctrico a todos los hogares gallegos, aunque las lluvias y el fuerte viento, con rachas de más de 100 kilómetros por hora, obligaban a suspender el transporte marítimo en el Estrecho.
El día de Nochebuena, la ciclogénesis explosiva procedente del Atlántico norte se saldó con cuatro heridos -uno en la CAV y tres en Castilla y León por la caída de árboles y macetas-, un descarrilamiento de tren sin víctimas, cortes de luz en miles de hogares, vías cortadas, caídas de árboles y vuelos cancelados.
Fue precisamente en Galicia donde más se dejó sentir su intensidad, con vientos de hasta 193 kilómetros hora, que provocaron el corte de la luz en 88.000 hogares y el descarrilamiento de un tren de línea estrecha a la altura de Covas (Lugo) por la caída de un árbol, sin causar daños a sus diez pasajeros.
alerta por viento El viento mantenía ayer en alerta a 19 provincias, con especial incidencia en amplias zonas del sur de Andalucía y Ceuta, donde se mantenían cerradas, por razones de seguridad, las salidas de la línea marítima que une Algeciras con Ceuta e, incluso, la del ferry extraordinario que suele navegar con el temporal. Además tampoco se produjeron conexiones marítimas en la línea entre Algeciras y Tánger, y el puerto de Tarifa (Cádiz) permanecía cerrado desde la tarde del martes.
Asimismo, las fuertes rachas de viento en la provincia de Córdoba provocaron la caída de dos árboles que rompieron tres postes eléctricos, avería que obligó a cortar el tráfico ferroviario entre las estaciones de Villa del Río y Montoro, de la línea que cubre el trayecto Linares-Baeza-Cádiz.
En Galicia, una de las comunidades más afectadas por la borrasca, se restableció el suministro eléctrico a los clientes que todavía estaban sin luz -la mayoría en el entorno de Santiago de Compostela-, por unas averías causadas por el temporal y que llegaron a afectar el martes a 70.000 abonados, informó Gas Natural-Fenosa.
santuario destruido También en Galicia se registró un incendio en el interior del santuario de A Virxe da Barca en el municipio coruñés de Muxía, que quedó calcinado y el retablo central, desaparecido. Las primeras hipótesis apuntaban como causa de la caída de un rayo en un transformador próximo a la iglesia, que se habría incendiado y transmitido el fuego a través de los cables a la sacristía, cuyo tejado se ha venido abajo. Sin embargo, fuentes de Gas Natural-Fenosa informaron de que el transformador se encuentra a 600 metros del templo, que no se quemó y que tan solo saltaron los fusibles, como mecanismo de seguridad. Asimismo, la línea que alimenta al Santuario desde el transformador es de baja tensión y se encuentra soterrada, por lo que estas instalaciones son ajenas al siniestro.
En puntos de la cornisa cantábrica seguirá la alerta naranja (riesgo importante) por fenómenos costeros adversos y olas que alcanzarán los 5 ó 7 metros; la nieve afectará a las provincias de Jaén y Granada donde está activada la alerta amarilla.
cuatro muertos en europa Al menos cuatro personas murieron -tres en el Reino Unido y una en Francia- por el temporal de lluvia y viento que ha barrido Europa esta Navidad y que ha causado grandes perturbaciones, sobre todo en la red de transportes. Una mujer falleció el martes en un accidente de coche en Inglaterra a causa de las malas condiciones climatológicas, lo que eleva a tres el número de muertos por el temporal de lluvia y viento que azota el Reino Unido después de que fallecieran el lunes un hombre y otra mujer al caer al río al norte de Inglaterra y Gales. En Francia, un niño resultó muerto por el hundimiento de un muro, un marinero está desaparecido y 145.000 hogares se quedaron sin luz.