MADRID. Mañana, 24 de diciembre, las precipitaciones de lluvia afectarán al tercio occidental de la península, especialmente a Galicia, Asturias, oeste de Castilla y León, Extremadura y noroeste de Andalucía, donde podrán alcanzar hasta 90 l/m2 en 12 horas
Los fuertes vientos se concentrarán principalmente en el norte peninsular, ambas mesetas, Madrid, Extremadura, oeste de Andalucía, bajo Aragón y Navarra, donde podrán alcanzar hasta 120 km/hora. En el resto de la península, los vientos podrán alcanzar rachas de 70 y 100 km/hora.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Fermín Elizaga, ha explicado a Efeverde que este frente frío "muy activo", procedente del Atlántico Norte, se desplazará de oeste a este y pondrá en alerta naranja y/o amarilla a más de 40 provincias, y en rojo a las costas gallegas y posiblemente a las asturianas.
En Galicia, se esperan olas de hasta ocho metros y es en la región noroeste y también en la oeste donde los vientos soplarán con más fuerza y las precipitaciones serán más copiosas.
En cuanto a la cota de nieve, se prevé que descenderá el miércoles hasta unos 600 metros en el norte, 800 metros en el centro y este, y 1.200 metros en el sur y en Baleares.
Sin embargo, para mañana, día de Nochebuena, subirán las temperaturas mínimas y desaparecerán las heladas.
El miércoles, día en el que el frente estará ya de salida y más situado en la franja mediterránea, descenderán los termómetros, con bajadas tanto en las mínimas como en las máximas. La borrasca tenderá a remitir el jueves, día 26.
La ciclogénesis explosiva es aquella que sucede muy rápidamente y muy intensamente. Es decir que se forma y profundiza en muy poco tiempo, convirtiéndose en un temporal adverso en pocas horas.
Así lo ha explicado a Efeverde, el meteorólogo José Antonio Maldonado, tras señalar que en este caso el centro de la borrasca se sitúa al sur las islas británicas y provocará un "cambio radical" del tiempo en España.
Maldonado también ha señalado que la Universidad de Berlín ha bautizado a esta borrasca con el nombre de Dirk, pero este bautizo no tiene un marchamo oficial, ya que no es reconocido por la Organización Mundial de Meteorología.