madrid. El Sorteo Extraordinario de Navidad, que se celebra hoy y que repartirá un premio Gordo de 400.000 euros al décimo, será el primero por el que haya que pagar impuestos, debido al nuevo tributo de Loterías, en vigor desde enero de 2013, que grava con un 20% los premios a partir de 2.500 euros. Así, los agraciados con un boleto del primer premio verán cómo Hacienda se queda con 79.500 euros de su décimo, es decir, el premio inicial de 400.000 euros se verá reducido de un plumazo a 320.500 euros. Y es que, en ningún momento el agraciado tendrá en sus manos el monto total del premio, ya que los ganadores cobrarán ya el dinero del premio con el descuento del 20% y no deberán presentar ninguna declaración adicional ante la agencia tributaria.
El agraciado solo tendrá que preocuparse de tributar por los rendimientos que genere, como los intereses bancarios o, en su caso, por el Impuesto de Patrimonio.
Otra consideración importante a tener en cuenta para aquellos que resulten agraciados es que la cuantía de los premios se integrará en la declaración de la renta, pero no se incluirá en la base imponible del IRPF, por lo que no les afectará a la hora de pedir una beca, prestaciones asistenciales o no contributivas o cualquier otra ayuda pública.
Si quien resulta agraciado es una empresa, esta sufrirá una retención del 20% al cobrar el premio y deberá pagar un 10% adicional cuando liquide el impuesto de sociedades. Precisamente por ello, es infrecuente que sea una empresa la que figure como ganadora de un premio de lotería. Aunque el décimo agraciado haya sido adquirido por una sociedad, lo normal es que el premio se cobre en calidad de "persona física" para evitar pagar más impuestos.
En el caso de que todos los décimos premiados hayan sido vendidos, el sorteo aportará a las arcas públicas 188,3 millones de euros, según estimaciones de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). Este sorteo de Navidad supone el 27% de todos los ingresos de Loterías y Apuestas del Estado en un año, por lo que "elevará de forma considerable" la recaudación del impuesto de este organismo.
Un año más los Técnicos de Hacienda advierten del "engaño manifiesto" que supone la reventa de décimos premiados a posibles defraudadores interesados en blanquear dinero, ya que los agraciados difícilmente podrán acreditar el origen de esos fondos y pueden terminar con un acta de inspección que supere, entre la deuda y la sanción, más de la mitad del importe ganado.
Por su parte, la Asociación de Asesores y Gestores Tributarios (Asefijet) aconseja a quienes hoy resulten premiados con más de 2.500 euros que lleven los décimos al banco y que allí mismo den los nombres, apellidos y DNI de cada una de las personas con las que se comparta el premio, de tal forma que sea la entidad la encargada de facilitar a la Agencia Tributaria la información, que es obligatoria.
Si un décimo compartido es cobrado por una sola persona sin que se informe del resto de premiados, la Agencia Tributaria puede considerar que el reparto del premio es una donación, lo que obligaría a quien entrega el dinero a pagar un impuesto adicional.