gasteiz. El Gobierno Vasco aprobó ayer aumentar en dos millones de euros la partida destinada a financiar las Ayudas de Emergencia Social (AES), dirigidas a las personas sin recursos suficientes para hacer frente a gastos específicos. Estos dos millones de euros se suman a los 17,3 millones inicialmente consignados en los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para 2013 para atender esta prestación, no periódica, y que, a diferencia de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), no tiene carácter de derecho subjetivo. Esta ampliación, la primera que hace el Ejecutivo vasco desde 2010, ya fue anunciada por el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Juan María Aburto, en una reciente comparecencia en el Parlamento Vasco.

El portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, explicó que con esta nueva partida adicional se pretende "compensar el esfuerzo solidario de los ayuntamientos vascos en la financiación de estas ayudas" y dar respuesta a la petición del Parlamento cuando aprobó el mes de octubre una resolución en la que solicitaba la ampliación de las AES.

Estas ayudas tienen como objetivo prevenir, evitar o paliar los efectos de situaciones de exclusión social y aunque su financiación corresponde por ley al Gobierno de Gasteiz son los ayuntamientos los encargados de conceder y gestionar esta prestación.

Erkoreka recordó que en el proyecto de presupuestos para el próximo año el Gobierno Vasco contempla una partida para las AES de 20,5 millones de euros, el 18,5 por ciento más que lo que contemplaba el proyecto fallido presentado la pasada primavera. Junto con esta partida de dos millones, se dio luz verde a otra de más de 5 millones de euros para el fomento de las actividades que realiza el "tercer sector" en el ámbito de la intervención social.

El objetivo de estas ayudas es contribuir a la financiación de las actividades de las entidades sin ánimo de lucro y organizaciones no gubernamentales que trabajan en el ámbito de los servicios sociales y la intervención social, orientadas a la promoción y protección de la autonomía personal e integración comunitaria de las personas. Además de los servicios sociales, este tipo de acciones se enmarcan en el ámbito de la inclusión social, la protección de la familia y la atención y protección a la infancia y la adolescencia. También se destinan a la integración de los inmigrantes y a la interculturalidad, la atención y proyección de las personas mayores en situación de dependencia y discapacidad.