Copenhague. La calma está regresando lentamente al norte de Europa tras el temporal que ha dejado un reguero de, al menos, diez muertos, miles de damnificados, cuantiosos daños materiales y ha causado un caos en el transporte, paralizado el aéreo, marítimo y ferroviario. En Polonia, tres personas perdieron la vida en la madrugada del viernes y otra resultó herida, una de ellas cuando un árbol cayó sobre el vehículo en el que viajaban en Lebork, norte del país. Mientras, al menos 100.000 usuarios permanecen sin suministro eléctrico en diferentes localidades de la costa polaca tras los fuertes vientos acompañados de nieve, que llegaron a alcanzar los 140 kilómetros/hora.

En Dinamarca, una mujer de 72 murió ayer al volcar por el viento el camión en el que viajaba en Lemvig, en el noroeste del país. El tráfico ferroviario, que estuvo paralizado en todo el territorio danés desde el jueves por la tarde, se fue reanudando lentamente aunque con restricciones por daños en las vías. Los puentes que conectan las distintas islas abrieron de nuevo tras más de doce horas cerrados, pero con limitaciones severas de velocidad.

El aeropuerto de Kastrup (Copenhague), el principal del país y cerrado como el resto de aeródromos, abrió ayer aunque con numerosas cancelaciones y retrasos. Los servicios meteorológicos daneses han pronosticado una subida del nivel del agua de hasta dos metros, por lo que las autoridades han avisado de posibles evacuaciones por inundaciones en algunas localidades como Roskilde, a cuarenta kilómetros de la capital.

En Suecia, el cadáver de un hombre al que le había caído un árbol encima en Älmhult fue hallado por la policía. Además, dos marineros llevan desaparecidos 36 horas después de caer por la borda de un carguero holandés cerca de Ystad, al sur del territorio sueco, y de que la búsqueda tuviera que ser suspendida debido al temporal. En el sur de Suecia, la zona más afectada en este país, el tráfico ferroviario se fue reanudando progresivamente, incluida la línea que conecta Copenhague-Malmö-Estocolmo. Los aeropuertos de Malmö y Gotemburgo informaron también de retrasos y cancelaciones tras cerrar por los fuertes vientos. Uno de los cuatro reactores de la central nuclear de Ringhals, la más grande de Suecia, tuvo que ser parado por un fallo en la red eléctrica causado por el temporal.

En el norte de Alemania, los daños también fueron cuantiosos y el tráfico se vio parcialmente interrumpido. En lo referente a daños personales, se registraron algunos heridos en accidentes de tránsito. En Hamburgo, donde se temía ante todo el ascenso de las aguas del Elba, el nivel de las mismas ha empezado a bajar.