VITORIA. El Gobierno Vasco sigue dando pasos hacia una mayor implantación del euskera en la sanidad pública. Por ello, Osakidetza entiende que "hay que anticiparse a la demanda del ciudadano sin trasladar exclusivamente a éste la responsabilidad de solicitar a la administración la atención en euskera". Y se ha empeñado en poner las medidas necesarias para garantizar que el usuario pueda utilizar la lengua que prefiera cuando reciba asistencia, tanto en atención primaria como en las especialidades. De esta forma, el paciente podrá registrar de manera voluntaria su preferencia idiomática a la hora de ser atendido y Osakidetza incluirá en los datos personales del ciudadano que lo desee su opción lingüística con el fin de ofrecer sus servicios en euskera o castellano. Esta es una de las medidas recogidas en el II Plan de Euskara, presentado ayer en Gasteiz por el consejero de Salud, Jon Darpón, el director general del Servicio Vasco de Salud, Jon Etxeberria, y el viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika.

Pero la euskaldunización no puede abarcar todo el circuito sanitario de golpe por lo que habrá áreas prioritarias, la atención primaria y los hospitales. Pero sobre todo el plan se centrará en los menores y las personas mayores, que serán los principales objetivos. "El uso del euskera en los niños ha avanzado mucho y pretendemos impulsarlo en las unidades pediátricas de ámbito hospitalario", explicó Darpón. Por otra parte, casi el 20% de la población tiene más de 60 años y "en muchas zonas las personas mayores se expresan mejor en euskera", precisó. Por ello, el consejero consideró que es "fundamental garantizar a los enfermos la opción de comunicarse en la lengua en la que se encuentran más cómodos con el fin de conseguir confianza y empatía en la relación sanitario-paciente", argumentó sobre un plan que persigue asegurar el uso del euskera como lengua de servicio, oral y escrita. Y una lengua de trabajo en los servicios y unidades donde se den las condiciones necesarias. "El uso del euskera y del castellano nos permite acercarnos de forma más humana a nuestros pacientes", sentenció Darpón. A su juicio, "la euskaldunización no debe estar orientada solo a obtener unos perfiles lingüísticos, sino a los servicios de pediatría, a asistir a la mujer en la atención primaria, a la hospitalización a domicilio, a las consultas internas, a las unidades de atención a personas mayores, a la ginecología, y a servicios como los que ofrece el personal de enfermería".

obligados a usar la lengua En este sentido, Darpón subrayó que los profesionales que tengan un perfil lingüístico que indique que están capacitados para comprender el euskera, "están obligados a atender en esta lengua a los ciudadanos que así lo soliciten, dado que esta es una lengua oficial y son funcionarios".

En opinión de Patxi Baztarrika, "el euskera no es un elemento añadido, es algo que pertenece a la propia Osakidetza. Para nada estamos hablamos de minorar la atención en castellano. Esta iniciativa supera el déficit existente y constituye un instrumento para que la ciudadanía pueda ejercer con normalidad y sin verse obligada a reclamarlo en cada ocasión, un derecho reconocido en la ley; el derecho a elegir la lengua oficial de atención".

Ante las críticas suscitadas al primer borrador, que pretendía crear una base de datos con las preferencias idiomáticas de los ciudadanos y los trabajadores, el consejero defendió que el euskera no es un arma arrojadiza y que este no es un proyecto sectario. "Tan solo pretende garantizar el respeto a los derechos lingüísticos de los ciudadanos, así como reforzar la calidad del servicio garantizando la atención a los vascos en cualquiera de las dos lenguas oficiales de Euskadi".