MADRID. Miguel Ricart quiere contar a quien le escuche su otra versión sobre el crimen de Alcàsser. Pero poco nuevo puede aportar, porque todo lo que tenía que decir ya lo contó durante el juicio. Él insiste en la teoría de la conspiración e incluso habría fardado dentro de la cárcel con su paseo por los platós de televisión nada más salir de la cárcel. Y parece que solo es cuestión de tiempo que cumpla su deseo.
No obstante, José Gil Martínez, psicólogo municipal de Alcàsser, advirtió ayer de que "la herida sigue abierta" en este pueblo valenciano 21 años después del secuestro, violación, tortura y asesinato de las niñas Miriam, Toñi y Desirée y pidió a los medios de comunicación que no den voz a Miguel Ricart, el único condenado por el triple crimen.
En una entrevista en la cadena COPE, Gil Martínez dijo que el pueblo y, sobre todo, los padres de las niñas están "dolidos y rabiosos" por la salida de prisión de Ricart el viernes pasado como consecuencia del fin de la aplicación de la doctrina Parot. Ante la posible emisión en televisión de declaraciones de Ricart, el psicólogo de Alcàsser advirtió de que "poner el micrófono a una persona para que justifique unos asesinatos es aumentar más el dolor de las víctimas", y calificó de "carroñeros" a los medios de comunicación que lo hagan.
Mientras, la Audiencia provincial de Valencia considera que mantener en prisión a Miguel Ricart hubiera sido una "prolongación de la privación de libertad" contraria a la Convención Europea de Derechos Humanos. Según consta en el auto de excarcelación de Ricart, fechado el pasado 29 de noviembre, la Audiencia considera que la no aplicación de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que anula la retroactividad de la doctrina Parot hubiera contravenido las leyes comunitarias.
'El Loco del chándal' Por otra parte, otro preso favorecido por la derogación de la doctrina Parot, Manuel González, conocido como el loco del chándal, autor en los años 90 de varias agresiones sexuales a mujeres se encuentra ya en libertad en Martorell por lo que el Ayuntamiento de esta localidad reclamó ayer a los responsables de la seguridad ciudadana "medidas preventivas" para vigilarle.
El consistorio, del que es alcalde el presidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve, informa que ha podido confirmar que González reside en una vivienda particular de unos familiares en Martorell, lo que ha provocado la "preocupación". Representantes municipales se reunieron con los vecinos del inmueble donde reside el 'loco del chándal' para compartir formalmente la información recabada por el consistorio y exponerles su posicionamiento al respecto.
El Ayuntamiento asegura que ha tomado todas las medidas a su alcance para garantizar la seguridad de los vecinos. >dNA/e.p.