madrid. Miles de personas se manifestaron ayer en Madrid en una protesta organizada por la Plataforma Estatal por la Defensa de la Escuela Pública (integrada por asociaciones de padres, sindicatos de profesores y estudiantes), en la que se reclamó al Gobierno el cese del ministro de Educación, José Ignacio Wert, así como el final de los recortes educativos.
Bajo el lema No a LOMCE. No a los recortes. No a las contrarreformas, la comunidad educativa se lanzó nuevamente a la calle para protestar contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobada el pasado jueves en el Congreso.
La protesta transcurrió entre gritos aludiendo al ministro Wert, tales como "Wert dimisión, fuera de la educación" o "un bote, dos botes, ministro el que no bote", pero también apuntando a la nueva ley ("más trabajo fijo y menos crucifijo") o contra el Gobierno en general ("que no nos representan"). La marcha, que contó con la presencia tanto de padres como de profesores, estudiantes e incluso muchos menores de edad, se dividió en distintos bloques con reivindicaciones educativas distintas.
medidas jurídicas Para el secretario general de Enseñanza de CCOO, Francisco García, esta protesta supuso "el punto y seguido" para nuevas movilizaciones y, especialmente, para el pistoletazo de salida de "un calvario jurídico" para el Gobierno. "Seguiremos con iniciativas jurídicas ya puestas en marcha y otras nuevas, contactando con la UE y el Defensor del Pueblo para tratar los aspectos ilegales de la ley", señaló.
En esta misma línea, el secretario general del sindicato FETE-UGT, Carlos López, reiteró que con la aprobación de la ley "se abre un nuevo horizonte de construcción y futuro" para poner en marcha una nueva ley, dando por hecho que a la actual "sólo le quedan dos años".
"Hay que trabajar con los partidos políticos por una legislación que recupere la equidad en educación y donde nos veamos reflejados toda la comunidad educativa".
La secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, criticó a Wert por "un nuevo acto de autoritarismo, destruyendo la educación pública y volviendo a los años 50, donde solo los ricos podían estudiar". García también volvió a proponer una huelga general educativa de 72 horas que "será el golpe definitivo" para Wert, al entender que "pende de un hilo" en su cargo y es "su momento de máxima debilidad".
Esta invitación a una nueva huelga fue recibida de manera distinta por los representantes sindicales. Así, mientras López no contempla promover esta propuesta debido a que el profesorado "ya ha soportado en sus salarios" dos huelgas anteriores y el Gobierno "ya es consciente del rechazo" a la ley, García, por parte de CCOO, explicó que su sindicato no cuenta con "una posición cerrada" y discutirá esta posibilidad "cuando toque".
Por su parte, el presidente de la Confederación de Padres de Alumnos (CEAPA), Jesús María Sánchez, insistió también en que "no se termina nada" con esta manifestación, invitando a la comunidad educativa a "demostrar al Gobierno su absoluta equivocación y el autismo político en el que se ha instalado". "Cualquier proyecto sin el respaldo de esta comunidad está condenado al fracaso", aseveró. Además del manifiesto, la plataforma escribió una carta al ministro Wert en la que simbólicamente le "rescinden el contrato" y le solicitan la devolución de los salarios recibidos al frente de la cartera de Educación.