El Tribunal Supremo absolvió a un hombre a quien la Audiencia de Valencia había condenado por abusos sexuales por considerar que la declaración acusatoria de la supuesta víctima no es creíble. La sentencia condenatoria relataba que después de estar bebiendo en un bar, hombre y mujer pararon a comprar una cerveza y ella le invitó a subir a tomársela en su casa, después de lo cual "ella se quedó dormida y el acusado aprovechó esta circunstancia para bajarle parcialmente los pantalones y penetrarla vaginalmente". El supremo citó los informes que no vieron vestigio de violencia en ella ni mancha de fluido en su casa.