MADRID. Así se ha referido en declaraciones a Efe el director del Programa de Investigación en Tabaquismo de esta sociedad científica, Carlos Giménez, ante la posibilidad, anunciada por la Agencia de Salud Pública de Cataluña, de equiparar la regulación de los cigarrillos electrónicos a la del tabaco, prohibiéndolo en espacios públicos.
Los neumólogos apuestan por estudiar en profundidad las sustancias que hay en el vapor en las diferentes marcas de los llamados "e-cigarrillos" con el objetivo de conocer cuál es su influencia sobre la salud.
Entre estas sustancias, el doctor ha asegurado que hay algunas que, aunque existen en pequeñas cantidades, son tóxicas para la salud y algunas de ellas cancerígenas y su inhalación puede producir daños en los pulmones, como "disminución del diámetro de los bronquios, broncoconstricción o neumonía lipoidea".
Los cigarrillos electrónicos son unos dispositivos que simulan un cigarrillo convencional y no emiten humo sino que atomizan una sustancia que puede contener nicotina, glicol de propileno y otros productos y esencias para dar sabor, que se vende en formato de pequeños depósitos desechables.