gasteiz. La profundidad de la crisis económica y el crecimiento continuo de número desempleados empujó el pasado mes de octubre la demanda de la renta de garantía de ingresos (RGI) a un nuevo récord. El número de perceptores de esta ayuda social alcanzó la cifra de 62.082 personas después de un crecimiento acumulado en el último año del 5%. Los datos del Servicio Vasco de Empleo (Lanbide), organismo que gestiona la RGI, confirman el repunte de la demanda de la principal ayuda pública para luchar contra la pobreza en Euskadi desde mediados de año. En los últimos meses de 2012 y primeros de 2013 se dio una cierta estabilización, con algunos periodos incluso de ligeras caídas, pero la tendencia cambió a partir del verano. La consecuencia está siendo el aumento progresivo del número de solicitudes de la RGI y el registro de nuevos récord absolutos mes tras mes. Esto sucedió en agosto y septiembre, y se repitió también en octubre cuando un total de 62.082 personas recibieron esta prestación social por carecer de ingresos económicos para sus necesidades básicas.
La cuantía mensual de la ayuda varía en función de si el perceptor tiene algún tipo de ingreso por trabajo o pensión o carece de rentas: en el primer caso recibe un complemento hasta alcanzar el nivel de la RGI, mientras que en el segundo la cantidad asciende a 650 euros (esta cifra se incrementa de acuerdo al número de miembros de la unidad familiar). Un análisis de la evolución de la renta de garantía de ingresos durante los últimos años permite certificar algo muy lógico: la demanda crece exponencialmente en tiempos de crisis. Así, el número de perceptores a principios de 2009, cuando la ciudadanía vasca sólo empezaba a sentir los primeros síntomas de la crisis, era de menos de 35.000. Cuatro años después, con una tasa de desempleo que duplica a la de entonces y roza el 15%, las personas que tienen que recurrir a esta prestación prácticamente se han duplicado. Además, seis de cada diez perceptores son mujeres, casi un tercio son pensionistas que necesitan completar su pensión por ser muy baja y entre aquellos en edad de trabajo predominan los pertenecientes a la franja de edad de entre 30 y 44 años. Más de la mitad carece de estudios o sólo tiene el nivel obligatorio, pero hay más de 2.200 universitarios. Aproximadamente el 60% de los que reciben actualmente la renta tienen nacionalidad española y el 40% restante son extranjeros. Por territorios, 39.259 perceptores, casi dos de cada tres, residen en Bizkaia, casi 14.000 en Gipuzkoa y 9.000 en Araba.