Enrique Peiró
Jefe de Programas de Salud Pública de Osakidetza
"En un paciente de riesgo, una gripe puede ser una enfermedad grave o incluso mortal"
El responsable de los programas de Salud Pública de Osakidetza hace una encendida defensa de la vacunación porque "la vacuna es segura y eficaz". "En los últimos cinco años -explica convencido- se han inyectado dos millones de vacunas y no hay reacciones adversas".
C. Lago
VITORIA. ¿Cuál es la razón por la que Euskadi ha sido la comunidad más madrugadora del Estado y se ha convertido en la primera en abrir esta campaña de vacunación?
Es una razón fundamentalmente epidemiológica. Todos los años, Euskadi es la primera comunidad en empezar a vacunar. La gripe viaja desde el hemisferio este al oeste y de norte a sur, por lo que previsiblemente a las primeras autonomías a las que afecta es a las del norte peninsular. Y Euskadi suele ser la zona geográfica por la que se empiezan a producir los primeros casos de gripe.
¿Se registran muchos casos al inicio del otoño?
No, el aumento de casos de gripe se produce a final de año, sobre todo en los meses de diciembre y enero, que es cuando empieza la mayor actividad gripal. Sin embargo, en algunas ocasiones, ese incremento en el número de casos puede llegar antes. Además, desde el momento en que se vacuna hasta que el individuo desarrolla la inmunidad pasan unos cuantos días. Por eso, el motivo de iniciar tempranamente la vacunación responde a un esfuerzo por tener inmunizada a la población de riesgo antes de que circule el virus. Lo que Salud pretende es que esas personas se encuentren protegidas antes de que empieza a viajar el virus y así disponer de absoluta garantía de tener protegida la mayor cantidad posible de población de riesgo.
Dicen algunos expertos que este año la cepa del virus no va a ser especialmente virulenta.
Conocer con antelación cómo va a ser la actividad gripal es imposible. Lo que sí es cierto es que analizando la información epidemiológica de años anteriores, en las últimas temporadas la actividad del virus ha sido media-baja alcanzando tasas de 300 casos por cien mil habitantes.
¿Qué previsiones manejan?
Sin tener conocimiento de tipos nuevos de virus -lo que supone un incremento de casos es la aparición de tipos diferentes-, podemos pensar que, a día de hoy, lo lógico es que sea una gripe de intensidad moderada. Pero no se puede garantizar ni cuánta ni cómo va a ser.
¿Qué temporada recuerda como especialmente complicada?
Quizá habría que remontarse a antes del 2009, que fue el año en el que hubo el episodio de gestión de la pandemia de gripe A. Desde entonces estamos teniendo temporadas, por suerte, de actividad media-baja. Desde 2007 y 2008 las temporadas han sido moderadas.
A la gente quizá le falta sensibilización con esta enfermedad.
Sí. Por eso desde Osakidetza queremos trasladar que la gripe es una enfermedad muy contagiosa, que se transmite con mucha facilidad, al toser, al estornudar, si uno no se lava las manos con frecuencia. Y que afecta a mucha gente. Para una persona sana, la gripe es una enfermedad molesta aunque benigna, sin embargo, para otras personas, ya sea por su edad, porque presentan alguna enfermedad crónica, esa gripe se puede convertir en una enfermedad muy grave por el riesgo de complicaciones. La más frecuente es la neumonía. En esas personas de riesgo conlleva hospitalizaciones, urgencias y en determinados casos, produce mortalidad todos los años.
¿Se confunde a menudo gripe con resfriado?
Para estar seguro que se trata de gripe hace falta un diagnóstico de confirmación que solo se puede conseguir a través del laboratorio para identificar el virus Influenza. Si no se dispone de ese diagnóstico pueden ser aproximaciones porque se pueden confundir cuadros clínicos similares producidos por muchos microorganismos y bacterias. De ahí la importancia de recomendar la vacunación que debe hacerse año tras año. Vacunarse todos los años supone reforzar la inmunidad y reforzar la producción de anticuerpos que son los que nos protegen frente al virus de la gripe.
Enrique Peiró. Foto: DnA