Con el lehendakari Aguirre. Foto: fsa

Hombre de dos dioses: de Dios y del euskera

i. gorriti

Tolosa

AITZOL era uno de los seudónimos del clérigo, escritor, periodista y promotor guipuzcoano José Ariztimuño Olaso, un hombre nacido en Tolosa el 18 de marzo de 1896, vida que los contrarios a los derechos humanos fundamentales truncaron con una bala de odio el 17 de octubre de 1936. La autodenominación de Aitzol le surgió al sacerdote uniendo el Aitz (roca), que obtuvo de su primer apellido Ariztimuño, y el comienzo de su segundo, Olaso (ola, madera).

Aunque los leales a los sublevados contra la Segunda República española lo mataron a los siempre jóvenes 40 años en el paredón del cementerio de Hernani, para entonces Ai-tzol ya se había hecho cura con espíritu inicial misionero -tras estudiar en Gasteiz y Comillas-, miembro del PNV, cofundador del sindicato vasco ELA-STV, director de la sociedad Euskaltzaleak, fundador de la revista Yakintza y de la Asociación Vasca Social Cristiana (AVASC). En sus trabajos periodísticos dejaba claras sus polémicas contra el bando sublevado contra la democracia, y su apoyo diario a la lucha por mantener la sociedad y cultura euskalzale y euskaldun. Así, en 1931 publicó La muerte del euskera o los profetas de mal agüero y participó de forma directa en la fundación del diario El Día. Una de sus obras más significativas fue La democracia en Euzkadi, de 1935. En 1936 se refugió en Hendaia y Belloc (Lapurdi). A su regreso a Hegoalde, en el Galerna, fue apresado por los franquistas y enviado a la cárcel donostiarra de Ondarreta. Los antidemócratas lo fusilaron dos días después en Hernani.

josé ariztimuño olaso

'aitzol'

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