GASTEIZ. Así lo ha anunciado esta tarde el consejero de Salud, Jon Darpón, que ha comparecido en la correspondiente comisión del Parlamento Vasco para explicar las medidas de compensación a distintos colectivos, que se recogerán en un decreto que el Ejecutivo aprobará a mediados de noviembre.

El responsable vasco de Salud ha señalado que los 18 millones que el Gobierno calcula que costará en 2014 reintegrar del dinero del copago será una "partida ampliable", tal y como hoy han solicitado los grupos parlamentarios durante la comisión.

En el borrador inicial de este decreto se recogía que las ayudas estarían sujetas a la disponibilidad presupuestaria y contemplaba por tanto "denegar" la concesión en el caso de que se hubiera agotado el crédito consignado.

Hoy el consejero ha asegurado que se atenderán todas las peticiones. "En Euskadi nadie se va a quedar sin tomar sus medicamentos", ha dicho.

Darpón ha detallado que podrán solicitar el reembolso del dinero por la compra de fármacos los pensionistas con ingresos menores a 18.000 euros anuales, los parados sin prestación y los inmigrantes indocumentados sin recursos. En total, alrededor de medio millón de personas.

Ha adelantado que esos 18 millones para compensar el copago no formarán parte de los presupuestos del Departamento de Salud, sino que irán a cargo del de Hacienda y que figurarán como "ayudas para evitar las desigualdades en el acceso a la salud".

Darpón ha asegurado que el Gobierno de Iñigo Urkullu tiene "ejercicio competencial" suficiente "para evitar desigualdades" en el acceso a la salud y ha adelantado que el decreto pondrá el acento en el principio de seguridad jurídica para intentar evitar que sea recurrido por el Gobierno central, como ya ocurrió con el que Patxi López impulsó en contra también del copago.

El titular vasco de Salud ha explicado que "utilizará todas las vías legales y políticas para defender el espacio competencial que corresponde" a Euskadi y ha asegurado que su intención es hacer un decreto "eficaz" encaminado a "fomentar la equidad de las personas en salud".

Darpón ha avanzado además que el Gobierno tratará de "simplificar al máximo" los trámites para acogerse a estas ayudas y que el dinero se devolverá a los beneficiarios en un plazo máximo de seis meses, pero "con el objetivo de que sea el menor plazo posible".

El decreto de ayudas se aplicará con efectos retroactivos a fecha 1 de julio. Las solicitudes para acceder a las ayudas se deberán presentar de forma individual y anualmente, y será el Departamento de Salud el que se encargará de comprobar el gasto farmacéutico que ha hecho la persona y de abonar después la cantidad correspondiente.

Los solicitantes de las ayudas no tendrán que aportar facturas de los medicamentos porque se analizará el gasto en los sistemas de comprobación de farmacia.

La cuantía máxima de ayuda que recibirá una persona con unos ingresos inferiores a los 18.000 euros anuales estará por debajo de los 50 euros semestrales.