El Ministerio del Interior de Bulgaria confirmó ayer que los padres de María, la niña rubia hallada en un campamento gitano en Grecia, son un matrimonio búlgaro de etnia gitana. El secretario del Ministerio, Svetlozar Lazarov, indicó que las pruebas de ADN confirman la identidad. "Los análisis muestran que Sashka Ruseva es la madre biológica de la niña, conocida ya como María la Rubia, y Atanas Rusev es el padre biológico de la misma niña", explicó en Sofía Lazarov, quien indicó que las autoridades búlgaras están colaborando con las griegas, de las que han recibido un perfil genético de la menor, que se ha usado para cotejar con los datos de los padres. Además informó de que la investigación se inició bajo la sospecha de que la madre dio su conformidad en 2009 para vender a la niña en Grecia, aunque no hizo públicos más detalles. De momento, indicó, la madre de la niña ha negado que cobrara dinero por la entrega de la niña y ha mantenido que la entregó a una pareja para la que trabajaba con la petición de que criaran a la pequeña. Lazarov se negó a revelar dónde se encuentran los padres de María y no comentó si se encuentran bajo arresto, como barajan varios medios locales, que aseguran que la familia Rusev ha sido trasladada a Sofía desde el poblado en el que residen.
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