Roma. El Gobierno italiano decidió que el funeral de Estado por los 364 inmigrantes muertos en el naufragio frente a las costas de Lampedusa se celebre hoy en el puerto turístico de Agrigento (Sicilia), pero la elección del lugar y la ausencia de los ataúdes levantó la polémica en el país. Se esperaba un funeral en Lampedusa con los féretros y los familiares de los inmigrantes fallecidos que habían llegado a la isla para la identificación de los cuerpos, pero finalmente se decidió Agrigento y sin ataúdes, ya que la mayoría ya han sido enterrados sin alguna ceremonia en varios cementerios sicilianos. El primero en protestar por cómo se han organizado los funerales ha sido el mismo alcalde de Agrigento, Marco Zambuto, quien aseguró que se tratará únicamente de un "desfile" de políticos. "El lugar que se ha elegido no representa nada. En ese muelle no han llegado ni un sólo inmigrante y después ¿qué funeral será si no hay ni un sólo ataúd?", añadió Zambuto.

El alcalde añadió que en todo caso el funeral se tendría que celebrar en el cementerio de Piano Gatta, donde se han enterrado a cerca de 80 de los fallecidos en el naufragio del 3 de octubre, pero sobre todo opinó que el lugar más apto era Lampedusa. El primer ministro italiano, Enrico Letta, había anunciado la celebración de un funeral de Estado durante la visita a Lampedusa junto con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

La alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, declaró todo su malestar por esta decisión y anunció que ni ella, ni ningún representante del municipio asistirán a la ceremonia fúnebre. "Si hubiésemos sabido que se celebraban así los funerales, antes de dejar salir los féretros de Lampedusa habríamos organizado nosotros una ceremonia", dijo Nicolini.

El funeral, sin embargo, no enterrará la llegada de inmigrantes a Europa a través de las aguas del Mediterráneo, un tema que sigue provocando la división en el seno de la UE. Así, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llevará al Consejo Europeo de la próxima semana un paquete de medidas con el que abordar la "presión migratoria" en el Mediterráneo, una iniciativa que parte del convencimiento de que "el conjunto de la UE" tiene que asumir el "esfuerzo" e implicarse en el apoyo "político, operativo y financiero" a los países que hacen de frontera con el sur de Europa.

Cooperación El Gobierno propondrá prevención en origen y, por eso, defiende la necesidad de crear mecanismos de cooperación que permitan luchar contra las redes de tráfico de seres humanos. También propone ayudar a reforzar las fronteras con fuerzas de seguridad y evitar, con el patrullaje terrestre en las costas, que salgan embarcaciones.

También aboga por establecer mecanismos de interceptación marítima cerca de la costa de estos países que permitan "el retorno con plena seguridad de las víctimas de este tráfico al lugar de partida más cercano y seguro". Ajenos a las discusiones en los círculos políticos, las barcazas siguen llegando: 254 inmigrantes, entre ellos 94 menores y tres mujeres embarazadas, que viajaban a bordo de una embarcación que hacía agua y amenazaba con hundirse fueron rescatados anoche cuando se encontraban a 150 millas al este de Portopalo di Capo Passero, en Siracusa, en la isla italiana de Sicilia. Los inmigrantes aguardan a ser trasladados a un centro de acogida de Sicilia. Solo el mal tiempo ha parado durante unos días las travesías de muchos que cruzan el Mediterráneo hacia Italia.