SIN palabras. Así se quedaron ayer los tres padres del colegio Ibaiondo a los que hace dos semanas se invitó a la comparecencia del alcalde sobre las radiaciones electromagnéticas emitidas por las antenas de telefonía instaladas en el hotel Lakua. Dos horas antes de iniciarse la sesión se les comunicó que no podían hablar. La secretaria general del Pleno explicó que sólo cabe posibilidad de turno popular en las comisiones ordinarias y no en las extraordinarias. Así que entraron, se sentaron como oyentes, atendieron las declaraciones de los políticos y en el segundo turno de Javier Maroto abandonaron la sala con la promesa del gobierno de que el día 15 el Ayuntamiento clausurará la antena de France Telecom que de forma ilegal opera desde el tejado del edificio de cinco estrellas, a 300 metros de la ikastola.
Calificar de surrealista la comisión de ayer en el Ayuntamiento es poco. Antes de iniciarse la sesión ya había tensión. En los pasillos, los tres representantes del AMPA de la ikastola Ibaiondo, enfadados al saber que no les darían la palabra. Dentro, el portavoz de EH Bildu, muy enfadado, aseguraba que la interpretación que se hacía del reglamento era demasiado estricta. A la espera de su turno, el alcalde, enfadado también, respondía a la coalición abertzale que no estaba dispuesto a montar ningún show. Y en la presidencia de la mesa, la peneuvista Blanca Guinea, intentaba poner orden. Tras cerca de media hora de dantesca representación, interpretando lo que el reglamento dice o no dice que se puede hacer, por fin, llega el turno del alcalde. Ante las críticas hacia la pasividad de su ejecutivo, Maroto recordó que en enero de 2012, el Ayuntamiento clausuró una antena ilegal de Telefónica, y el día 15 se procederá a la retirada del mástil del hotel Lakua desde el que opera sin autorización la compañía France Telecom. "Sí hemos tomado medidas. Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano, incluso por encima de nuestras competencias", defiende. Además, el alcalde anunció que el Ayuntamiento ha organizado para el día 29 una jornada pedagógica, moderada por el Síndico, sobre las consecuencias de las emisiones de las antenas.
El anuncio no convenció, sin embargo, a la edil Iratxe López de Aberasturi que lleva meses denunciando las radiaciones que padecen los más de 700 alumnos del colegio Ibaiondo. Unas emisiones, legales, pero superiores a las recomendadas por la UE, que los padres de los escolares no están dispuestos a pasar por alto. La concejala instó al PP a ir más allá de sus competencias para solucionar el problema porque, a día de hoy, todos su llamamientos a las compañías telefónicas no han servido para que reduzcan las emisiones por debajo de 0,1. "Tómeselo en serio, señor Maroto. Haga algo. Esto no es suficiente".
López de Aberasturi recordó que tras el primer acuerdo -de palabra- entre los técnicos municipales, las empresas Vodafone y Telefónica, el hotel y el Síndico, lo único que se ha conseguido es que aumenten las radiaciones en el patio del colegio, y en dos aulas de Primaria las emisiones sean siete veces superiores a lo recomendado. "Están permitiendo a las operadoras incumplir la ordenanza municipal", acusa López de Aberasturi.
También el socialista Juan Carlos Alonso hizo un llamamiento a los populares para que Vitoria legisle en este asunto "con más coraje", como ya hacen otros ayuntamientos. Mientras que el jeltzale Álvaro Iturritxa abogó por obligar a las empresas de telefonía a que la exposición de los ciudadanos a las radiaciones electromagnéticas sea la mínima. "Como clientes que somos de estas compañías, se lo podemos exigir", confía.