santiago de compostela. Asunta Basterra podría haber estado consumiendo antidepresivos al menos durante los últimos tres meses anteriores a su muerte. Un argumento que deja entrever en los autos de prisión que hasta ahora había mantenido en secreto. Pero sobre todo en el del padre. Alfonso Basterra es, según el juez Vázquez Taín, la persona que pudo suministrar dichos ansiolíticos.
Según informó ayer Antena 3, en el estómago de la niña se encontró una dosis casi letal de Lorazepán, pastillas que habría consumido, según los investigadores, unas tres horas antes de morir.
Pero es el cabello el que da la clave de un crimen planificado. En él se aloja el veneno durante mucho tiempo. Es el indicador del tiempo aproximado de consumo y el de Asunta parece revelar que no era la primera vez que tomaba Orfidal. Es más, su envenenamiento podría haber sido progresivo. Así al menos lo cree el juez instructor que envía a ambos padres a la cárcel por haber planificado de manera conjunta el asesinato.
"El fallecimiento de Asunta se produjo en una sucesión de actos, algunos de los cuales indiciariamente se pueden imputar a Alfonso". Breve pero contundente se muestra también el juez en señalar dos episodios claros en los que la niña pudo ser drogada.
"Alfonso Basterra estuvo presente en dos incidentes anteriores en los que la menor sufrió también presuntas ingestas de fármacos". Y justifica su mantenimiento en la cárcel porque, aunque no cuente con excesivos medios económicos, podría huir al no tener lazos estrechos con la ciudad.
La investigación continúa sobre todo en lo referente al móvil del crimen, así lo aseguró ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien pidió "no especular" en un "caso tan dramático" como la muerte de la niña Asunta Basterra Porto, cuyo cuerpo fue localizado en la madrugada del 22 de septiembre en una pista forestal del municipio coruñés de Teo.
De este modo, Fernández Díaz recordó que "hay secreto de sumario", decretado por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago en relación a la investigación de la muerte de la menor. "Como ministro del Interior debo no especular y callar", sostuvo Fernández Díaz, que añadió que "la especulación" con el secreto de sumario decretado en "un caso tan dramático sería poco responsable". En relación a la muerte de Asunta permanecen en prisión provisional los padres de la menor, Alfonso Basterra y Rosario Porto, que se encuentran en la cárcel coruñesa de Teixeiro, imputados por un delito de homicidio, que según se va desvelando en función de los resultados de las pruebas toxicológicas podría agravarse a asesinato.
Por su parte, también está pendiente la resolución de la Audiencia Provincial de A Coruña en relación a los recursos presentados por las defensas de los padres de la menor contra el auto de prisión provisional dictado por el juez para pedir la excarcelación de Rosario Porto y Alfonso Basterra. El abogado de Rosario Porto apuntó además a una nueva línea de defensa: que "deberían abrir diligencias penales" contra quien encontró el cuerpo sin vida de Asunta Basterra, hace dos semanas en una pista forestal.