Madrid. El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que, según el Colegio Nacional de Geólogos y el Instituto Geográfico y Minero, "parece ser" que hay una "relación directa" entre la inyección de gas en el almacenamiento subterráneo de Castor, frente a las costas de Castellón, y los "microseísmos" en la zona y que la actividad del proyecto no se reanudará hasta que se conozcan las causas. También Recaredo del Potro, el presidente de Escal UGS; la empresa que gestiona el proyecto de almacenamiento de gas natural frente a las costas de Castellón, reconoció que "efectivamente" este tipo de operaciones provocan "microseísmos", que son los que "precisamente" la empresa preveía frente a los temblores actuales.
"El almacenamiento podría estar en el origen de los seísmos pero todavía no tenemos constancia científica de ello. Serán los expertos lo que tendrán que determinarlo", afirmó Soria en declaraciones a Onda Cero. El ministro aseguró además que "lo que tenía la instalación era una autorización provisional para hacer pruebas", que actualmente se encuentra en suspenso "hasta que sepamos exactamente qué ha pasado", algo que se conocerá "en los próximos días". En ese sentido, subrayó que "no se dará la autorización definitiva" hasta que no se conozca la relación exacta entre los movimientos sísmicos y la instalación. Soria insistió en que "ahora mismo la prioridad del Gobierno es saber por qué se están produciendo esos movimientos sísmicos".
sismógrafos Por otra parte, el presidente de Escal UGS, en declaraciones a la Cadena Ser, aseguró que la empresa colocó dos sismógrafos ultrasensibles para detectar microseísmos "como se producen en otros tantos cientos de instalaciones de este tipo". Sin embargo, reconoció que los temblores actuales son de "una magnitud superior a cualquiera esperada" y defendió que los sismógrafos de la empresa son los que sirven para detectar estos movimientos, porque estaban preparados para detectar cualquier tipo de vibraciones que "no tienen nada que ver con las que están ocurriendo".
Recaredo Del Potro insistió además en que en estos proyectos son "normales" temblores de una magnitud 1 o 2 en la escala Richter. Ante esta actividad sísmica, aseguró que se está investigando con "los medios más avanzados en cooperación inmediata" con la red nacional de alerta sísmica.